ESPACIOS ventilados, uso obligatorio de cubrebocas, lavado constante de manos, comisiones de seguridad sanitaria, compromiso de padres de familia y personal docente para cumplir con los protocolos sanitarios, así como los tres filtros para evitar la propagación del covid-19 en el aula, en la escuela y en la casa son solo algunas de las medidas previstas ante el regreso a clases.
Luego de que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, informó que el regreso a clases presenciales en la entidad estaba autorizado a partir del 7 de junio de manera voluntaria, varios actores se pronunciaron sobre la viabilidad de este anuncio.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP), el regreso a clases presenciales va más allá de abrir las puertas de los colegios. A través de un comunicado, advirtió que también se debe capacitar a los maestros para la nueva normalidad, además de apuntalar en los planes de estudio la importancia de la alimentación saludable y el acondicionamiento físico.
La ANEP ha sido muy activa en promover el regreso a clases presenciales. Sin embargo, también ha insistido en cumplir con estrictos protocolos sanitarios para poder reabrir las escuelas sin poner en riesgo a la comunidad educativa. De hecho, entre las medidas que esta asociación recomienda incluye aquellas que se han instrumentado en otros países que permitieron el regreso a las aulas desde hace tiempo.
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“La educación a distancia fue una ocurrencia, ya que la sociedad no estaba preparada para estos cambios y las nuevas necesidades. En la mayoría de los casos, las familias no tenían todos los equipos, tecnologías, instrumentos, internet, incluso energía eléctrica”, anota la asociación.
Señala que es necesario que los gobernadores, secretarios de Educación y funcionarios “dejen de hacer caso de ocurrencias y soluciones improvisadas”. Subraya que las clases presenciales no pueden retrasarse más, pero estas deben programarse con todas las medidas necesarias para mantener la salud y la seguridad de la comunidad.
Al respecto, la consultora de riesgos Marsh y Mercer Marsh Beneficios publicó sus recomendaciones sobre los riesgos en salud que conlleva el regreso a clases presenciales.
Mantener el distanciamiento físico de, al menos, un metro y medio, reabrir de manera escalonada o gradual para disminuir la cantidad de alumnos en las escuelas, así como dividir a la comunidad entre los días de la semana son algunas de sus sugerencias.
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La consultora también aconseja catalogar “grupos de riesgo” y elaborar un plan para cubrir las ausencias docentes, así como habilitar espacios alternativos a las salas de clases, acondicionar gimnasios y salones de usos múltiples para impartir las cátedras.
Las prácticas de bioseguridad incluyen realizar un monitoreo diario del estado de salud del personal y de los alumnos para que, en caso de presentar signos o síntomas compatibles con la enfermedad, se informe puntualmente al colegio para activar los protocolos de contención y prevención de posibles brotes.
De acuerdo con la Guía de orientación para la reapertura de las escuelas ante covid-19, publicado por las secretarías de Educación Pública y Salud, para un regreso presencial las escuelas deberán reactivar el funcionamiento de los Comités Participativos de Salud Escolar, que incluyen representantes de padres de familia y del personal docente.
Los comités serán responsables de implementar y dar seguimiento a los llamados filtros de “corresponsabilidad” como una medida para reconocer síntomas de cualquier tipo de enfermedad respiratoria. Como parte del “Filtro Casa”, la guía establece que el primer día de clases las familias deberán presentar una “carta compromiso” responsabilizándose de revisar diariamente a sus hijos para identificar posibles signos o síntomas relacionados con covid-19.
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El “Filtro Escuela” contempla una breve entrevista a los estudiantes, antes de ingresar al plantel, para identificar si tienen fiebre o si han presentado tos o dolor de cabeza. Esto sumado a que se realice una toma de temperatura y se apliquen gel a base de alcohol, además de evitar aglomeraciones a la entrada.
Al niño que dentro de las instalaciones presente síntomas relacionados con covid-19 deberán separarlo como “una acción preventiva” y estará aislado en un sitio “limpio, cómodo e iluminado”, en tanto sus padres o tutores acuden a la escuela para llevarlo a un centro de salud.
Ese documento indica que las escuelas deberán tener paños y solución clorada para desinfectar superficies, así como papel higiénico y botes de basura con tapa. El tercer filtro es dentro del salón de clases, donde el maestro solicitará frecuentemente el lavado de manos y vigilará que no se compartan los materiales escolares ni los alimentos.
Ante un caso confirmado de covid-19, la escuela deberá cerrar durante los siguientes 14 días naturales. N