LOS LÍDERES ya no consideran que la tecnología de cadena de bloques (blockchain) sea innovadora. La Encuesta Global Blockchain 2020 sugiere que las dudas iniciales sobre la utilidad de esta herramienta se están desvaneciendo, ya que los tomadores de decisiones ahora lo ven como parte integral de la innovación organizacional. Como resultado, están invirtiendo dinero y recursos detrás de la tecnología de formas más significativas y tangibles.
El anterior fue un año decisivo para la cadena de bloques en el mundo. El ecosistema está evolucionando con mucha rapidez gracias al desarrollo de nuevas plataformas, aplicaciones, colaboraciones y alianzas. De hecho, muchas instituciones financieras están preparadas para aumentar su gasto en tecnología blockchain en 2021, según una encuesta de Deloitte (Financial Services Industry Outlooks 2020).
Esa última encuesta realizada por la firma de auditoría indica que casi el 40 por ciento de los encuestados de las principales empresas de tecnología en todo el mundo actualmente tiene un desarrollo de cadena de bloques en producción, y casi nueve de cada diez piensan que esta será más importante en los próximos tres años. La encuesta se llevó a cabo entre julio y agosto de 2020. Los encuestados son 800 ejecutivos de alto nivel de instituciones financieras: bancos, compañías de pagos y de seguros, fondos de cobertura y otras compañías de inversión. Se requirió que las compañías hayan registrado por lo menos 1,000 millones de dólares en ingresos en 2019 para participar. Latinoamérica es parte de esta tendencia.
Sobre este informe, Richard Walker, jefe del equipo blockchainde los servicios financieros de Deloitte, dijo que 2021 será “un año exitoso para esta tecnología”. De acuerdo con Business Wire, el mercado global de las cadenas de bloques está listo para crecer a una tasa compuesta anual de alrededor del 62.1 por ciento durante la próxima década para alcanzar aproximadamente 16,300 millones en 2025 (Global Blockchain technology Market Analysis & Trends – Industry Forecast to 2025).
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Por eso, el Banco Interamericano de Desarrollo, en su reporte de diciembre de 2020, señala a la tecnología de cadena de bloques como el recurso clave para una mayor y mejor inserción internacional de América Latina.
En este sentido, esta se ha perfilado como la infraestructura tecnológica preferida en las fases de experimentación e interés de adquisición en México, particularmente en lo que respecta a las entidades financieras, que hoy tienen el reto de acercarse al usuario a través de herramientas tecnológicas que aporten seguridad, agilidad y reduzcan el costo de los productos.
Hoy la banca debe acercarse a un cliente que precisa soluciones financieras confiables, rápidas y accesibles, lo cual lo permite la tecnología de cadena de bloques. Los players clave ya saben qué es, ahora están comprobando el alcance real de su aplicación.
Esta necesidad de tener una banca ágil ha impulsado la creación de espacios para implementar soluciones tecnológicas dentro del sistema financiero. En el caso puntual de México, el país tiene uno de los sistemas financieros más avanzados de la región, lo cual representa un ecosistema muy fértil para que la cadena de bloques prospere. Justamente los mexicanos fueron los primeros en realizar con éxito un sandbox dentro del marco de la Ley Fintech.
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Además, las remesas que enviaron los mexicanos que viven en el exterior, principalmente en Estados Unidos, aumentaron 11.4 por ciento en 2020 en comparación con el año previo pese a la pandemia, informó el Banco de México. De dicho porcentaje, los exchanges cripto hasta ahora han logrado cubrir hasta el 10 por ciento, pero la meta es alcanzar al menos un 20 por ciento de todas las transferencias transfronterizas que cubren las necesidades básicas de 1.6 millones de hogares mexicanos.
Esto, sin lugar a dudas, es un punto vital en la agenda de los actores financieros locales, y solo es posible sobre desarrollos de cadena de bloques.
La blockchain plantea una enorme revolución no solo en la economía, sino en todo tipo de ámbitos, ya que básicamente elimina a los intermediarios, descentralizando toda la gestión y, por lo tanto, simplificándola.
De acuerdo con un mapeo publicado por Blockchain México, se encontraron 81 empresas de diferentes áreas relacionadas con la tecnología de cadena de bloques. A esto, por último, sumémosle el número de personas no bancarizadas: solo el 36.9 por ciento de la población en México tiene cuenta bancaria, a lo cual, a su vez, hay que agregar que el impacto no alcanza únicamente a ellas, sino a toda la sociedad, ya que los beneficios como la agilidad y la reducción de costos benefician a todos. N
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Leo Elduayen es jefe de operaciones de Koibanx. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.
