El pasado lunes no fue un día cualquiera, fue un día de felicidad por el inicio de la segunda fase de la Estrategia Nacional de Vacunación para inmunizar a los adultos mayores. A través de las publicaciones en las redes sociales, se compartieron imágenes de los abuelitos que, acompañados por sus nietos, familiares y hasta solos, fueron vacunados. La aplicación de las vacunas generó una gran expectativa no sólo en las personas que recibieron la dosis, también entre la ciudadanía, y es que, tras casi un año desde que llegaron los primeros casos de contagios a nuestro país, era urgente tener buenas noticias.
A partir de las publicaciones también nos enteramos del proceso. En algunos lugares fue más rápido que en otros, en no pocos se presentaron retrasos, y en los más alejados, la gente madrugó y pasó un poco de frío. A pesar de los inconvenientes, como los problemas de logística y de organización, (mismos que deben ser atendidos sin exagerarse), junto con el clima, que impidió que la vacuna llegara a un par de entidades, se logró percibir fue el gran deseo por recibir la vacunación.
Se espera que a mediados del siguiente mes la totalidad de adultos mayores del país haya recibido al menos la primera dosis. No será sencillo, porque a nivel mundial aún hay más demanda que oferta. Nuestro país, a pesar de estar entre las 10 naciones que han garantizado las dosis suficientes para vacunar a la totalidad de su población, no ha recibido los cargamentos de manera regular, y está sujeto a los envíos que realicen los laboratorios desde donde se realiza la fabricación.
Al respecto, el Canciller, Marcelo Ebrard, anunció que el Gobierno de México hará un pronunciamiento ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) para evitar que los países productores de vacunas las acumulen en lugar de distribuirlas. Es de reconocerse que México ha actuado con solidaridad y no desde la perspectiva del acaparamiento como otras naciones. Incluso, desde el inicio de la pandemia ha tomado un papel fundamental en la distribución equitativa de las vacunas, con el impulso del mecanismo Covax, para que todas las naciones tengan la oportunidad de recibir vacunas.
Una medida que puede permitir una producción constante es que dos de las vacunas aprobadas por la COFEPRIS—la de CanSino Bio y la de AstraZeneca— se van a envasar en el país, incluso ya se cuenta con sustancia activa, por lo que sus primeras dosis estarán listas en las próximas semanas. Por lo que ahora resta que el suministro de las demás vacunas sea continuo y se pueda llegar a la meta de vacunar a 15 millones de adultos mayores para mediados de abril.
En Aguascalientes, de acuerdo con las autoridades el primer día fueron inmunizados 1,241 personas de los municipios de Cosío, San José de Gracia y Rincón de Romos, lo que representa el 15.8% de la totalidad de adultos mayores que habitan en estos tres municipios. Al ser una entidad con un menor número de población, es probable que se alcance de forma más rápida la vacunación de la totalidad de los adultos mayores.
Por último, un par de apuntes. Se ha dicho que la vacunación es voluntaria, pero para que quede bien claro, entre más personas estén vacunadas, mayor será el beneficio para toda la ciudadanía. En Israel, que es el país que lleva el mayor porcentaje de población vacunada, se registra un 94% de caída en los casos de COVID-19, tanto en los casos leves como en los graves, por lo que es necesario informar a la gente sobre los beneficios. Y aún con el inicio de la estrategia, sería un error pensar que la pandemia está controlada. No sólo se requieren de las dos dosis, sino que la ciudadanía siga cuidándose hasta que se alcance la llamada inmunidad del rebaño. La información será fundamental para lograr concientizar a todos.
Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analytics y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).
@ArturoAvila_mx