UN AUTOR, que puede considerarse un profeta de los tiempos que vienen, José Luis Pastor1, ha separado la economía mundial en cuatro etapas. En el presente artículo explicaremos las dos primeras.
Primera fase. Fase de depresión en la que las empresas ven un futuro incierto y los clientes ajustan la demanda de bienes y servicios al mínimo indispensable.
La capacidad de producción cae debido a la caída en la demanda y muchas personas son despedidas de sus empleos. En esta etapa los países hacen lo posible para no generar inflación y el precio de las materias primas cae a mínimos, así como los tipos de interés.
La economía necesita un impulso para reactivar su actividad. La guerra es la estrategia más utilizada para crear demanda en el mercado mundial a través de los gastos de rearme. Se generan exportaciones de bienes y luego viene la reconstrucción que servirá como estímulo al crecimiento de la economía.
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La demanda crece, pero el desempleo se mantiene alto, lo cual genera una baja inflación en la economía, haciendo el crédito más barato y accesible. Luego de la reconstrucción tras la guerra viene la investigación de nuevos procesos, productos, servicios que ayudan al crecimiento de la demanda en la economía en general. Las empresas utilizan aún más su capacidad instalada y se inicia un crecimiento en infraestructura.
El desempleo disminuye con el tiempo y las familias generan rentas que impulsan y sustentan la creación de mayor demanda en el mercado, con acceso a deuda en el sistema financiero. Los precios de las materias primas suben cada vez de forma más acelerada, así como el salario de los trabajadores. Esta situación hará que las empresas aumenten los precios de sus productos, lo que irá incentivando el crecimiento de la inflación.
En esta primera fase el ciclo alcista es de mayor duración que los cortos ciclos bajistas. Normalmente aparece una guerra que hace disparar la inflación, ya que la economía está a plena capacidad y los empleados están con salarios elevados.
Segunda fase. El crecimiento de la inflación hace que los países sean más restrictivos a fin de reducir la demanda intencionalmente. Si esta situación se mantiene el gobierno recurre a la subida en tasas de interés, lo que llevará a las empresas pequeñas quizás a la quiebra.
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Se crea un escenario de inflación en decrecimiento, con un descenso de la masa salarial (desempleos), haciendo que la demanda de consumo caiga rápidamente. La capacidad instalada sin usar y los tipos de interés altos hacen que la inversión privada caiga.
Las materias primas sufren una caída en sus precios internacionales, crece el desempleo, por lo que los costos de producción caen, provocando nuevamente que la inflación vaya en descenso.
La recaudación de impuestos por parte del gobierno será evidente, lo que generará un déficit público elevado para incentivar el nuevo crecimiento.
Durante toda esta segunda fase del ciclo de Kondratieff, las bolsas estarán bajando dentro de un larguísimo tramo por varios años. Cuando la inflación haya caído lo suficiente o el desempleo sea inmanejable, se da inicio a la tercera fase. N
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- Pastor, José Luis. Gestión de empresas en crisis: guía práctica para prevenir y administrar situaciones de crisis (Spanish Edition). Edición de Kindle.
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Xavier Ginebra Serrabou es maestro y doctor en derecho económico, profesor investigador de las facultades de Derecho, Negocios y de Políticas Públicas de la Universidad De La Salle Bajío y miembro Nivel I del Sistema Nacional de Investigadores. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor.