El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y la Liga Árabe hicieron el miércoles un reclamo conjunto a Israel para que desista de sus planes para anexar una parte del territorio de Cisjordania ocupada desde 1967.
“Pido al gobierno israelí que abandone sus planes de anexión”, expresó Antonio Guterres durante una videoconferencia del Consejo de Seguridad de la ONU en la que participaron varios ministros.
De su lado, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, aseguró que la anexión “destruirá cualquier perspectiva de paz en el futuro”.
Esta constituye la última reunión internacional previo a que Israel ponga en marcha sus planes de anexar territorios ocupados, previstos para el 1 de julio.
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Guterres reiteró el objetivo de larga data de una solución de dos Estados, con un Estado palestino independiente, contiguo, soberano y viable, con Jerusalén como la capital de ambos estados.
“El posible movimiento del gobierno israelí para anexar partes del territorio palestino ocupado constituiría, si se implementa, una seria amenaza para la estabilidad regional”, resaltó a su vez Aboul Gheit.
Para el coordinador de la ONU para Medio Oriente, Nickolay Mladenov, la anexión “podría alterar irrevocablemente la naturaleza de las relaciones israelo-palestinas”.
“Se corre el riesgo de terminar más de un cuarto de siglo de esfuerzos internacionales en apoyo de un futuro Estado palestino viable que viva en paz, con seguridad y reconocimiento mutuo con el Estado de Israel”, agregó.
La Unión Europea, el mayor socio comercial de Israel, dijo que recurrirá a medios diplomáticos para “desalentar” al país de llevar a cabo estos planos. Aunque hay algunos miembros del bloque que han pedido medidas más duras y sanciones, hasta ahora no ha habido una respuesta unánime en este asunto.
Más de 1,000 parlamentarios europeos exhortaron, en una carta abierta, a los dirigentes europeos a “actuar con firmeza” para “impedir” el polémico proyecto israelí de anexión de zonas de Cisjordania ocupada.
“Europa debe tomar la iniciativa de reunir a los actores internacionales para impedir esta anexión”, agregan.
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El plan de anexión
Los planes son anexar asentamientos judíos en Cisjordania, así como en el estratégico Valle del Jordán, como parte de un plan más amplio del gobierno de Donald Trump propuesto a Israel y los palestinos.
El plan impulsado por Washington promueve la creación de un Estado palestino, pero en un territorio reducido y sin la demanda central de los palestinos de establecer su capital en el este de Jerusalén.
Esta iniciativa ha sido rechazado en su totalidad por los palestinos y criticada por distintos gobiernos en el mundo.
Al parecer, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quiere acelerar este proceso previo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre, ya que el principal opositor de Trump, Joe Biden, se ha pronunciado en contra de esta anexión y el plan de paz propuesto por la administración actual.
Alrededor de 2.1 y 3 millones de palestinos viven en Cisjordania bajo un autogobierno con limitaciones y bajo el gobierno militar israelí. Aquí también viven cerca de 430,000 israelíes en 132 asentamientos ilegales construidos desde la ocupación de Israel en 1967.
El término de anexión, cuestionado por Israel y Estados Unidos, significa que un Estado proclama unilateralmente su soberanía (o poder) sobre otro territorio, y está prohibido por el Derecho Internacional.
“Las decisiones de extender la soberanía israelí a esos lugares son decisiones que deben tomar los israelíes”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, a periodistas.
Países árabes, especialmente Jordania que es un aliado de Washington, alzaron su voz cuando el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu anunció que ya la semana próxima anexará zonas cisjordanas ocupadas.
Con información de AFP y BBC.