Un hombre de Australia se declaró culpable de asesinato tras matar a un indigente de 60 años que lo apuñaló afuera de un pub de Sídney, Australia, en diciembre de 2018.
En el diario The Sydney Morning Herald se informa que Christian Hargrave-McKey, de 30 años, había estado bebiendo con un amigo en el Hotel Nelson de Bondi Junction el 22 de diciembre de aquel año, cuando fueron a conseguir comida a un restaurante KFC cercano.
Al regresar, Hargrave-McKey se topó con Mark Thomas, que también había estado bebiendo en el Hotel Nelson. Ambos comenzaron a discutir en la acera, lo cual rápidamente pasó a la violencia, y los dos hombres comenzaron a empujarse y a gritarse el uno al otro.
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De acuerdo con la cadena News 7, una transeúnte intentó intervenir, pero Hargrave-McKey la ahuyentó cuando vio a Thomas hurgando en su mochila, diciéndole, “este hombre trata de matarte”.
En ese momento, Thomas metió la mano en su cartera y sacó una navaja de unos 25 cm de largo, la cual desenvainó. Después, amenazó al otro hombre con ella.
Hargrave-McKey dijo, “Anda, apuñálame”, y Thomas lo hizo, introduciendo la hoja en el abdomen de Hargrave-McKey, pero el impacto le hizo soltar el arma.
Entonces, Hargrave-McKey sacó el cuchillo de su abdomen y atacó a Thomas con él, apuñalándolo 11 veces en la espalda y en el pecho, atravesando su caja torácica y perforándole el corazón.
Varias cámaras de seguridad captaron el incidente, que fue difundido por News 7.
Horrified bystanders have tried to save the life of a homeless man, stabbed in the chest, in a busy Bondi Junction street. Security cameras captured the alleged killer, wielding a large knife, just moments after the frightening attack. @Andrew_Denney #7News pic.twitter.com/AaVCtEMmX9
— 7NEWS Sydney (@7NewsSydney) December 23, 2018
Hargrave-McKey fue encontrado tirado sobre unas plantas al lado del camino. La policía lo llevó al hospital, donde se le extirpó la vesícula biliar.
Su herida era tan grave que se pidió a los trabajadores sociales que prepararan un posible procedimiento de atención terminal, pero el paciente logró recuperarse totalmente.
Thomas no tuvo tanta suerte. Fue pronunciado muerto en el lugar a las 8:29 p.m. cuando los paramédicos no pudieron estabilizarlo. Los investigadores descubrieron que algunas de sus heridas de los brazos probablemente se debían a que intentó defenderse con ellos.
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Durante su estancia en el hospital, Hargrave-McKey le dijo a la policía, “Estoy tan decepcionado de mí mismo. Me acabo de enterar de lo que hice. Lo siento mucho. Pobre tipo”.
El 3 de enero, cuando Hargrave-McKey fue dado de alta, fue arrestado de inmediato y enviado a prisión.
El martes, se presentó ante la corte, donde se declaró culpable de asesinato por provocación extrema. Su siguiente audiencia en los tribunales será el próximo 8 de noviembre, donde se establecerá una fecha inicial de sentencia.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
