El profesor investigador del Centro de Investigación y Estudios de Posgrados de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Alfredo Ávila Galarza, resaltó la necesidad de que en los municipios de México se implemente un gravamen por la disposición de residuos sólidos urbanos en los hogares, a fin de que se fomente la cultura de la separación de basura y el reciclaje, y con ello se evite que miles de toneladas lleguen diariamente a los rellenos sanitarios, reduciendo de forma directa las afectaciones al medio ambiente.
“Algo que no es muy popular pero sí se aplica en otros gobiernos, es cobrar un impuesto por la generación de residuos que se producen, eso nos lleva a dos cosas: por un lado, que se busque minimizar la generación de residuos, porque nos va a costar menos, pero también dar recursos a las autoridades para que la recolección pueda ser segregada y que se operen centros de acopio y se valoricen los residuos, y se construyan y operen los rellenos sanitarios de una manera adecuada”.
Refirió que en varios países de Europa y en regiones de Estados Unidos y Japón, entre otros, se ha tomado dicha medida, favoreciendo el manejo y disposición final de los residuos sólidos urbanos, sin afectar la economía de la población, principalmente la de las clases más desprotegidas.
“En los países europeos y en Estados Unidos se aplica el pago por el servicio de recolección, y hay una segregación y valorización importante de los residuos, por encima del 30% de los residuos que se generan, a través del reuso y el reciclaje; Alemania anda sobre el 40% y también lo han hecho Suecia, que tiene un 100% de valorización, Japón y China, y considero que en nuestro país y América Latina tenemos un atraso importante de generación y aplicación de normativa y en la gestión integral de los residuos”.
Reconoció que a nivel nacional existe una problemática, prácticamente generalizada, en el manejo de los residuos sólidos urbanos, ya que de la totalidad de basura que se genera en México, sólo el 13% es depositada en los rellenos sanitarios de las entidades, mientras que el 87% son enviados a tiraderos clandestinos o a lugares no autorizados para su alojamiento.
“En México sólo el 86% de los residuos sólidos son recolectados y el 14% quedan en las ciudades, en las comunidades o en los arroyos, y de la cantidad que sí se recolecta, sólo el 13% de los residuos sólidos son enviados a rellenos sanitarios y el 87% se deposita en tiraderos a cielo abierto o en tiraderos clandestinos”, mencionó.
El especialista atribuyó esta situación a la falta de educación ambiental en la población mexicana, ya que por ejemplo sólo el 11% de los residuos sólidos urbanos son separados según su origen, orgánico o inorgánico, y el 5% de los residuos sólidos urbanos son reciclados.
Comentó que según estudios de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en promedio cada mexicano genera entre 0.7 y 1.5 kilogramos de basura al día, que en su mayoría son residuos de origen orgánico, plásticos y metales.
“La proporción de residuos por persona, de acuerdo con las cifras manejadas por la SEMARNAT, aproximadamente el 52% de los residuos que generamos es de origen orgánico, 12% de plásticos, 10% de metales, 8% de vidrio y un 10% de papel”.
De igual manera, Ávila Galarza subrayó la importancia de que se apueste por mecanismos de generación de energía eléctrica a través del biogás que se deriva de los residuos sólidos urbanos, los cuáles en la actualidad son muy limitados y no son aprovechados como debería de ser.
“Se tienen casos exitosos de aprovechamiento del biogás de los rellenos sanitarios, como en la ciudad de Monterrey, en Cancún, en el Estado de México y en Aguascalientes entiendo que también ya se está trabajando en ese sentido, aunque en la mayoría de los casos el biogás es liberado a la atmósfera, o en el mejor de los casos, quemado”, declaró el catedrático.
Centros de valorización de residuos sólidos han fracasado en otros países
El 9 de mayo de 2018 el Cabildo de Aguascalientes aprobó el proyecto de Centro de Valorización de Residuos Sólidos Urbanos, una obra que busca ampliar la vida útil del relleno sanitario de San Nicolás a través de acciones de reciclaje, separación de basura y aprovechamiento de los residuos para la generación de energía eléctrica.
La realización del proyecto tendría un costo de 300 millones de pesos.
Posteriormente, el 27 de diciembre de 2018 el Congreso del Estado dio su aval al proyecto, el cual hasta la fecha se encuentra suspendido debido a la impugnación de la empresa Tecnosilicatos de México S.A. de C.V. –participante de la licitación del proyecto-, luego de que se quejara de presuntas irregularidades cometidas en el proceso de asignación del proyecto a favor de la empresa Tratamiento y Procesamiento de Residuos Sólidos PIMSA S.A. de C.V.
La impugnación fue presentada ante la Sala Administrativa del Poder Judicial del Estado de Aguascalientes.
A pesar de que las obras del Centro de Valorización de Residuos Sólidos Urbanos se encuentran detenidas, para el catedrático Alfredo Ávila Galarza, este tipo de proyectos no han demostrado su eficacia en otros países, y por el contrario, han sido obras millonarias que han fracasado en su operatividad.
“En el caso de estos centros considero que hay que tener mucho cuidado porque la solución real del problema viene de la separación de los residuos en la fuente generadora, es decir en las casas, en los mercados, en los comercios, ahí se debe poner la atención de las acciones, porque si dejamos que toda la basura llegue mezclada a un centro de manejo de residuos, y si en este centro instalamos plantas separadoras de basura, como se pusieron en varios países de Europa hace algunos años, y fueron un rotundo fracaso, inversiones millonarias que se han ido a la basura”, añadió.
Por este motivo, aseveró que antes de pensar en estos modelos de tratamiento de residuos sólidos urbanos se debería apostar a otro tipo de acciones, como el fomento de la cultura de la separación de basura desde los hogares.