Walmart dejará de vender municiones para pistolas y algunos cartuchos deportivos como respuesta a los recientes tiroteos en Estados Unidos, especialmente el que ocurrió el 3 de agosto en una de sus tiendas en El Paso, Texas, que causó la muerte de 22 personas.

El director de la compañía, Doug McMillon, informó en un comunicado que dejará de vender todas las pistolas en Alaska y solicitó a sus clientes que no porten armas dentro de las instalaciones, a menos que sean autoridades o permanezcan ocultas.

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Además del ataque en El Paso, la compañía recordó el tiroteo en Odessa del pasado sábado, en el que murieron siete personas, y el asesinato de dos trabajadores en una tienda Walmart en Southaven, Misisipi.

“Sabemos que estas decisiones incomodarán a algunos de nuestros clientes, y esperamos que lo entiendan. Como compañía, experimentamos dos eventos horribles en una semana, y nunca seremos los mismos. Nuestro surtido restante se centrará aún más en las necesidades de los entusiastas de la caza y el tiro deportivo”, señaló McMillon en un comunicado.

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Al limitar la venta de municiones, la compañía dijo que reducirá su participación de mercado de “alrededor del 20% a un rango de aproximadamente 6 a 9%”.

Según el comunicado Walmart trabajará con otros minoristas para hacer que la industria sea más segura y alentó a los líderes de Estados Unidos a “avanzar y fortalecer las verificaciones de antecedentes y eliminar las armas de aquellos que se ha determinado que representan un peligro inminente”.

McMillon dijo que envió cartas a la Casa Blanca y a líderes del Congreso que solicitan acción sobre las medidas al respecto del uso de armas. “Como hemos visto antes, estos eventos horribles ocurren y luego la atención se desvanece. No debemos permitir que eso suceda. El Congreso y la administración deben actuar”, dijo.