El presidente de Estados Unidos Donald Trump declaró este miércoles que la investigación sobre la trama rusa fue una “gran farsa”, tras el fin de una maratónico testimonio del fiscal especial Robert Mueller, que le dio a los demócratas pocas municiones si quieren lanzar un proceso de destitución.
En su esperada audiencia ante el Congreso, Mueller, el fiscal especial que investigó la supuesta injerencia rusa en la campaña electoral de 2016 en Estados Unidos, negó que Trump esté exonerado por obstruir su investigación, aunque declinó acusarlo de cualquier delito.
The Democrats had nothing…pic.twitter.com/VUIMndS4lZ
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 24, 2019
En dos sesiones de alto impacto, Mueller dijo a los legisladores demócratas y republicanos que aunque las directivas del Departamento de Justicia impiden procesar a un presidente en funciones, en teoría Trump podría ser procesado por obstrucción de la justicia después de dejar el cargo.
Pero el fiscal especial de 74 años y antiguo director del FBI, con una voz temblorosa y a veces con un semblante de incertidumbre, no le dio a los demócratas lo que buscaban: una declaración que indicara claramente que Trump obstruyó la justicia, de una forma que pudiera sustentar un proceso de destitución (impeachment).
A pesar de que Trump insistió esta semana en que no vería el testimonio, televisado en directo a nivel nacional, una vez terminado celebró diciendo que había sido “un buen día” para él, su partido Republicano y el país.
“No había argumentos para lo que Robert Mueller estaba tratando defender”, dijo Trump a periodistas.
“No había argumentos para esa ridícula farsa”, agregó.
https://newsweekespanol.com/2019/05/investigacion-trump-rusia/
Trump “no fue exculpado”
La maratónica jornada se produjo en un momento en que ambos partidos calientan motores para la elección presidencial y legislativa de 2020, con Trump determinado a repetir su triunfo.
El fiscal especial empezó su comparecencia con una declaración leída que dio la impresión de que podía estar aprestándose a responder a los ataques en su contra y de su investigación lanzados por Trump, que ha criticado su labor denostándola como una “caza de brujas”.
“El presidente no fue exculpado por los actos que presuntamente cometió”, dijo Mueller.
Entonces dijo estar impedido de recomendar la presentación de cargos contra Trump porque las reglas del Departamento de Justicia (la fiscalía general de la nación) le prohibían acusar a un presidente en funciones.
“El presidente no puede ser procesado por un delito”, dijo, aunque agregó que era “cierto” que Trump podría ser procesado por obstrucción de la justicia después de dejar el cargo.
Pero Mueller, un veterano fiscal, que es un exmarine y tenía reputación de duro, no fue más allá y tampoco dilucidó la confusión que reina en la opinión pública estadounidense sobre las conclusiones de su denso reporte.
Contestó pocas preguntas y en muchas ocasiones le dijo a los legisladores que se remitieran al informe y en otras parecía olvidar detalles o desconocer algunos elementos de la investigación.
Mientras que en su declaración inicial calificó la injerencia rusa en las elecciones como la amenaza “más seria” que ha sufrido la democracia estadounidense, se resistió a hacer otros comentarios fuertes, señalando solo como “problemáticos” o “perturbadores” algunos de los incidentes más conocidos de supuesta o real colusión entre la campaña de Trump y los rusos.
https://newsweekespanol.com/2019/07/trump-mocion-destitucion-congreso/
Los demócratas todavía sopesan la destitución
Los demócratas, que la semana pasada aplacaron un llamado nacido de sus filas para lanzar un proceso de destitución contra Trump, argumentaron que el testimonio de Mueller sumó argumentos para un “impeachment” y que iban a continuar buscando información.
“Vamos a combatir al presidente en los tribunales” para conseguir registros y testimonios, dijo la líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
“Si tenemos un caso como para una destitución, ahí tenemos que ir”, dijo Pelosi, que agregó que quieren tener el caso más sólido posible para tomar una decisión.
Pero para los republicanos la audiencia de Mueller pone un punto final a la investigación.
“El pueblo estadounidense entiende que este asunto está terminado. Ellos también creen que el caso se cerró”, dijo el abogado de Trump Jay Sekulow en un comunicado.