En más de 30 campus imparte 127 carreras, 41 programas de maestría y doctorado y 42 de especialización.
Considerada la institución educativa más grande e importante de México e Iberoamérica, el propósito primordial de la Universidad Nacional Autónoma de México, de acuerdo con su filosofía, es estar al servicio del país y de la gente.
Con una historia académica de 468 años —fue fundada el 21 de septiembre de 1551 con el nombre de Real y Pontificia Universidad de México—, su labor está encaminada a formar profesionistas útiles a la sociedad, organizar y realizar investigaciones, principalmente acerca de las condiciones y problemas nacionales, y extender lo más posible los beneficios de la cultura.
La máxima casa de estudios del país atiende cada semestre a unos 350,000 estudiantes de bachillerato, licenciatura y posgrado. Además, 41,000 personas, entre docentes e investigadores, integran su planta académica.
En lo que respecta solo a educación superior, en sus más de 30 campus —distribuidos en Ciudad Universitaria y en el área metropolitana de Ciudad de México— se imparten 127 carreras y 41 programas de maestría y doctorado y 42 de especialización.
Además, posee 26 licenciaturas en el Sistema de Universidad Abierta en las modalidades mixta y a distancia, y 311 instituciones privadas de todo el país conforman su sistema incorporado.
Como parte de sus proyectos de internacionalización, la UNAM cuenta con cuatro escuelas de Extensión en el extranjero: tres en Estados Unidos (San Antonio, Texas; Los Ángeles, California; y Chicago, Illinois), y una en Canadá (Quebec).
El lema que anima a la UNAM, “Por mi raza hablará el espíritu”, revela la vocación humanística con la que fue concebida. La amplia y variada oferta educativa a nivel de licenciatura de la UNAM se ofrece en cuatro grandes áreas: Ciencias Físico-Matemáticas y de las Ingenierías; Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud; Ciencias Sociales, y Humanidades y Artes.
Algunas de las carreras que se ofertan en estas cuatro disciplinas están especialmente diseñadas para enfrentar los desafíos de los tiempos sociales, económicos, tecnológicos y culturales de la época actual, por ejemplo: Ciencia de Materiales Sustentables, Geociencias, Nanotecnología, Tecnologías para la Información en Ciencias, Ciencias Genómicas, Manejo Sustentable de Zonas Costeras, Neurociencias, Desarrollo Comunitario para el Envejecimiento, Desarrollo Territorial, Economía Industrial, Geografía Aplicada, Bibliotecología y Estudios de la Información y Desarrollo y Gestión Interculturales, entre otras.
Por su parte, los planes de estudio de maestría y doctorado, englobados en la Coordinación General de Estudios de Posgrado, se dividen en las mismas cuatro áreas, además de una amplia oferta de especializaciones. De acuerdo con su Reglamento General, son estudios de posgrado los que se realizan después de la licenciatura; tienen como finalidad la formación de profesionales y académicos del más alto nivel, y se imparten en las modalidades presencial, abierta, a distancia o mixta. Al término de los estudios de posgrado se otorgan los grados de especialista, maestro o doctor.
En la edición de 2019 del QS World University Rankings by Subject, publicado por la consultora QS Quacquarelli Symonds, la UNAM se posicionó como la mejor institución de educación superior de América Latina.
En la evaluación más reciente de la consultora internacional, dos carreras de esta casa de estudios se ubicaron entre las 20 mejores: la de Ingeniería de Minas y Metalurgia en el lugar 14, y Lengua y Literatura Modernas en el 15.
Además, la UNAM tiene más licenciaturas entre las 50 mejores que cualquier otra universidad de la región, para sumar un total de 13, cuatro más con respecto al año pasado: destacan Antropología, en el 44; Historia, en el 43; y Geografía e Ingeniería Civil, ambas en el 50.
A escala regional, el listado de las 50 mejores incluye a Brasil y Chile, con 11 y 7 carreras, respectivamente.
De acuerdo con Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, la educación superior es una necesidad social en nuestro país, pues es el motor de la investigación y la innovación para el desarrollo económico.
“Las universidades son fundamentales también para la investigación y la innovación, de cara a la cuarta transformación industrial”, manifestó hace unas semanas al dictar la conferencia magistral “El papel de la educación superior en México, de cara al futuro que se avecina”.
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