Un ataque perpetrado por dos jóvenes le arrancó la vida a Rosalía García el 26 de julio de 2014 en Xoxocotlán, Oaxaca. Los agresores ingresaron a la tienda de abarrotes propiedad de la mujer y frente a su hija de cinco años y a su madre, le dispararon en nueve ocasiones, de las cuales cinco hirieron diversas partes de su cuerpo.
En el quinto 10 de mayo después del hecho, la Fiscalía General de Justicia del Estado ordenó el archivo del expediente, sin siquiera haber obtenido la declaración del principal implicado, quien actualmente se encuentra preso en el penal central de Ixcotel.
Humberto y su hermana sobrellevan la vida entre la búsqueda de justicia, el dolor y el intento permanente de recobrar la confianza. La niña de ahora 10 años asiste a la escuela, mientras su hermano mayor trabaja y se hace cargo de la casa, los gastos y la estabilidad de su familia.
“Fechas como el 10 de mayo, Navidad, los cumpleaños y la celebración del Día de Muertos son difíciles para ambos. El Día de las Madres acompaño a mi hermana a la escuela y participa en el festival, luego vamos al panteón”, cuenta el joven.
Antes de que se celebre la fecha, indica, ha identificado los cambios en el estado de ánimo de su hermana: mientras en abril se emociona con los preparativos de la celebración, días antes cae en un estado de tristeza.
En los primeros meses, reconoce Humberto, quería olvidar que existían algunas celebraciones pero luego de comprender que la negación no solucionaría el problema, paulatinamente ha aprendido, junto con su hermana, a transitar por estas fechas llenándolas de recuerdos.
Además de la dificultad que representa superar la pérdida de un ser querido, las circunstancias violentas que la provocaron, así como el nulo acceso a la justicia son heridas que permanecen abiertas.
El 20 de julio, mientras Rosalía se preparaba para cerrar su tienda de abarrotes, dos jóvenes le pidieron que les vendiera cervezas, al no acceder se retiraron pero volvieron y descargaron sus armas de fuego contra la mujer, quien aún consciente le pidió a Humberto que cuidara de su hermana pequeña.
La familia tuvo que realizar investigaciones y logaron encontrar al presunto homicida: José Ramón Bautista Peña, un inmigrante ilegal que había vuelto a su natal Xoxocotlán luego de golpear a su esposa e hija en Estados Unidos de Norteamérica.
Sin embargo, tras casi cinco años, tiempo durante el cual las autoridades encargadas de la investigación no han detenido a la otra persona que participó en el ataque armado, no se ha dictado sentencia contra el indiciado.
En la indagación del caso han estado asignados alrededor de 10 ministerios públicos y hasta el mes de marzo el expediente se encontraba extraviado, sin embargo, fue encontrado en los “archivos” de la Fiscalía, para que las autoridades continúen las investigaciones respecto al otro presunto responsable, o bien se desahoguen las pruebas, los deudos tendrán que solicitar a la Fiscalía que reabra la carpeta.