Empleados y visitantes del Gran Cañón podrían haber estado expuestos a niveles no seguros de radiación durante las últimas dos décadas, afirmó el director de seguridad del parque.
Elston “Swede” Stephenson, director de Seguridad, Salud y Bienestar del Parque Nacional, declaró al diario The Arizona Republic que tres cubos de pintura de cinco galones llenos de mineral de uranio fueron almacenados cerca de una exhibición de taxidermia en el Edificio de Colecciones del Museo. Uno de ellos no podía cerrarse porque estaba demasiado lleno, dijo.
Stephenson calculó que los adultos que se encontraban cerca de los contenedores podrían haber estado expuestos a un nivel de radiación 400 veces por encima del límite de seguridad, y los niños, a un nivel 4,000 veces más alto que el que les corresponde. Las visitas al edificio podrían haberse detenido junto a la exhibición de taxidermia por al menos 30 minutos, declaró. Las cantidades de radiación de los recipientes pudieron haber llevado a los adultos más allá del nivel de seguridad en medio minuto, y a los niños en tres segundos, según cálculos de Stephenson.
En un correo electrónico enviado a los empleados del Servicio de Parques el 4 de febrero, Stephenson advirtió que quienes estuvieron en el edificio entre el año 2000 y el 18 de junio de 2018 pudieron haber estado”expuestos” a uranio, de acuerdo con la definición proporcionada por la Administración de Seguridad y Salud Laboral de Estados Unidos (OSHA, por sus siglas en inglés) y los límites establecidos por la Comisión Reguladora Nuclear.
El ex director de seguridad de la Marina dio el pitazo tras afirmar que funcionarios del Servicio de Parques formaron un “pacto de secrecía” y estaban en “modo de encubrimiento” con respecto al uranio, y que no habían advertido a los visitantes ni a los empleados.
Lee: Esta tinta avisa cuando te has expuesto demasiado a la radiación ultravioleta
Conservado originalmente en un sótano del parque durante décadas, el uranio fue almacenado en el edificio 2C del Borde Sur tras su inauguración cerca del año 2000.
El uranio fue hallado en marzo de 2018 cuando el hijo adolescente de un trabajador llevó su contador Geiger al parque durante una visita. Cuando los funcionarios fueron alertados, miembros del personal trasladaron los cubos a un lugar distinto del edificio.
Stephenson se enteró de la existencia de los especímenes durante una auditoría de seguridad y dio aviso a un especialista de Parques Nacionales. Días después, el 18 de junio de 2018, varios trabajadores llegaron al monumento sin equipo de protección, y compraron guantes de uso doméstico para manejar los contenedores. Los especialistas usaron el mango roto de un trapeador para trasladar los recipientes al interior de un vehículo. Stephenson afirma que se negaron a decirle cuáles eran los índices de radiación.
El mineral fue colocado en la Mina Orphan de Maricopa Point, una instalación de uranio clausurada que es un sitio Superfund (vertedero de desechos tóxicos), de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental. Cuando Stephenson alertó a la OSHA, los inspectores del organismo descubrieron que los recipientes vacíos habían sido llevados de vuelta al edificio.
El Gran Cañón no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Emily Davis, especialista en asuntos públicos del Gran Cañón, declaró a The Arizona Republic que en una prueba reciente realizada en el edificio se mostró que existen niveles seguros y naturales de radiación de fondo. Dijo que “no existe ningún riesgo para los empleados del parque ni para el público”. El Servicio de Parques colabora con la OSHA y con el Departamento de Servicios de Salud de Arizona para investigar las acusaciones, señaló.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades, una persona puede estar expuesta al uranio si inhala o ingiere la sustancia, o si ésta llega a su piel o a sus ojos. Esto puede causar dermatitis y daños renales, además de cáncer.
https://newsweekespanol.com/2018/08/lista-celulares-radiacion/
Stephenson dijo que era posible que los trabajadores y el público no hubieran resultado dañados, pero sugirió que quienes se sintieran preocupados deberían consultar a un médico.
Diariamente estamos expuestos a radiación de fondo que emana de fuentes naturales como minerales en la tierra y en el agua, declaró la Agencia de Protección Ambiental. Una persona promedio está expuesta a 620 millirems de radiación al año, incluida la de fondo y la que se produce por fuentes médicas, de acuerdo con el Consejo Nacional de Protección y Medición de la Radiación.
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek