Tras más de tres años en la cárcel por el presunto homicidio de su hija, Daphne McPherson, exempleada de una tienda departamental de presencia nacional ubicada en San juan del Río, ha sido absuelta de todos los cargos y puesta en libertad ayer por la tarde tras eliminar los alegatos de la fiscalía.
Después de un largo juicio en el que se presentaron recursos de amparo para la libertad de Daphne, además de un último receso de 24 horas, el juez, Alejandro Guerrero, declaró su fallo en el caso, indicando que, ante el diagnóstico de hipotiroidismo realizado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y por la misma empresa donde laboraba, existía la posibilidad de que la imputada no conociera su estado.
El juez ahondó en que el estado psicológico de Daphne McPherson en el momento pudo incapacitarla para reaccionar ante el parto fortuito.
Durante la audiencia se indicó que la fiscalía agotó sus recursos en los que se señalaba dolo en el caso de homicidio calificado en contra de la hija recién nacida de Daphne, acusación por la que se le privó de la libertad desde el 17 de febrero de 2015, razón por la cual se dictó la absolución.
En una conferencia de prensa improvisada realizada afuera del Tribunal de Querétaro, la abogada Karla Micheel Salas, integrante de Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, quienes representaron a la acusada después de su primera sentencia, agradeció a las personas que dieron seguimiento al caso, lo cual reiteró Daphne McPherson.
Daphne fue acusada de homicidio calificado en contra de su hija, esto después de que diera a luz a una niña en uno de los baños de la tienda departamental donde laboraba en San Juan del Río, sin embargo, la joven desconocía que se encontrara embarazada, ya que su hipotiroidismo genera síntomas como un periodo menstrual irregular y aumento de peso.
Tras un juicio de un año en el que se reportaron varias irregularidades, en especial un claro sesgo machista, en el que se alegó que la acusada debía saber por instinto como reaccionar, Daphne fue sentenciada a 16 años de prisión; después de esto, el Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social tomó el caso.
En julio de 2016, el fiscal Gustavo Dolores Acosta, quien llevaba el caso, dio una declaración polémica en el que señaló que “… ni una perra hace eso, que ve que su hijo nació y va a procurarle la muerte”; por lo que fue suspendido durante 30 días, tras lo cual regresó a sus actividades normales.
El Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social realizarán una conferencia de prensa en la que presentarán los detalles de la sentencia en la Colonia Roma de la Ciudad de México.
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