Colombia espera que los países que son “defensores de la democracia” retiren sus embajadores y desconozcan al gobierno de Nicolás Maduro a partir del 10 de enero, cuando asumirá un nuevo mandato, afirmó el presidente Iván Duque este lunes.
El mandatario abogó igualmente por una presión mayor sobre Maduro para que ese país recupere “la libertad y la democracia”, ante lo que describió como una “dictadura abrumadora”.
“Esperamos a que llegue el 10 de enero y que otros países que son defensores de la democracia, ante esta situación de dictadura abrumadora, tendrán también que retirar a sus embajadores y desconocer ese gobierno”, dijo Duque a Blu Radio.
Creado en 2017 tras protestas contra Maduro que dejaron 125 muertos, el Grupo de Lima evalúa romper relaciones en bloque con Maduro.
El foro está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.
Duque, que además encabeza grupo de países que pide una investigación contra Maduro en la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad, confió en que la campaña internacional dé prontos resultados.
“Espero que la sumatoria de todos estos esfuerzos internacionales lleve a que la presión sea tal que se tenga que tomar correctivos, y ojalá que inicie el proceso para que Venezuela recupera la libertad y la democracia”, enfatizó.
Más tensión
Maduro se prepara para comenzar el próximo 10 de enero un segundo mandato de seis años, tras ser reelegido en votaciones boicoteadas por la oposición, que las denunció como un fraude, y desconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.
El gobernante socialista vinculó la semana pasada al futuro gobierno de Brasil y al de Colombia con un supuesto plan de la Casa Blanca para dar un golpe de Estado en Venezuela e, incluso, asesinarlo.
Salvo por el trato consular y a nivel de encargados de negocios, Bogotá congeló sus relaciones con Caracas desde mediados del año pasado, en medio de la ola migratoria de venezolanos que huyen hacia o a través de Colombia por el deterioro de la economía, principalmente.
Los dos gobiernos escalaron las tensiones con la expulsión, la semana pasada, de funcionarios.
El gobierno de Duque sacó del país a un asesor de la embajada venezolano por “alterar la seguridad nacional”, a lo que Maduro respondió con la expulsión del cónsul colombiano en Caracas.
Este lunes Duque también volvió a denunciar la detención “atrabiliaria” de 59 colombianos, que permanecen privados de su libertad desde 2016 sin fórmula de juicio, en la cárcel de La Yaguara, en Caracas, acusados de terrorismo, asociación para delinquir y falsificación de documentos.
En un comunicado, la cancillería colombiana dio a conocer un pronunciamiento del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que exige la excarcelación “inmediata” de los detenidos, así como “una indemnización y una reparación adecuada”