Una opción anticonceptiva viable para los hombres -aparte de los condones- está un paso más cerca de hacerse realidad, pues esta semana los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos anunciaron sus planes de un ensayo clínico.
El ensayo pondrá a prueba la efectividad de un gel de progestina desarrollado por el Consejo de Población y el Instituto Nacional Eunice Kennedy Shriver de Salud Infantil y Desarrollo Humano.
“Muchas mujeres no pueden usar anticonceptivos hormonales y los métodos anticonceptivos masculinos se limitan a la vasectomía y los condones”, dijo en una declaración Diana Blithe, directora del programa de desarrollo de anticonceptivos en el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano. “Un método seguro, muy efectivo y reversible de anticonceptivo masculino satisfaría una necesidad importante de salud pública”.
El gel se unta en la espalda y los hombros de un hombre y detiene efectivamente la producción de espermatozoides mediante una combinación de dos hormonas diferentes. En otras partes de la sangre de una persona, las hormonas son remplazadas por testosterona.
La declaración sobre el gel señala:
“La progestina bloquea la producción natural de testosterona en las pruebas, reduciendo la producción de espermatozoides a niveles bajos o inexistentes. El reemplazo de testosterona conserva el deseo sexual y otras funciones que dependen de niveles adecuados de la hormona en la sangre”.
Blithe explicó a BloombergQuint: “Estás interrumpiendo [la testosterona] en la fuente, pero la reemplazas en todo el resto con niveles que mantienen todo lo demás funcionando con normalidad”.
Los investigadores planean enrolar a 420 parejas para el estudio. A los hombres se les pondrá el gel y se monitorearán tanto sus niveles de espermatozoides como posibles efectos secundarios. Después de cuatro a 16 semanas, cuando los niveles de espermatozoides hayan disminuido adecuadamente, probarán si el gel en verdad es efectivo para evitar embarazos.
“El potencial de este gel nuevo es enorme”, dijo el Dr. William Bremner, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington y quien ayuda en las pruebas del nuevo método anticonceptivo, a NBC News. “Hay una mala percepción de que los hombres no están interesados en, o incluso temerosos de, herramientas para controlar su propia fertilidad. Sabemos que no es así”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek