La caravana migrante no solamente ha visibilizado la situación de violencia y desempleo que sufren las personas en Centroamérica, sino la xenofobia estadounidense que llevó a Donald Trump a la presidencia, razón por la que se ha apegado cada vez más a su discurso antiinmigrante, sobre todo en época electoral.
Desde sus cuentas de Twitter -la personal y la que le otorgan al mandatario una vez electo- se ha dedicado a criticar las políticas migratorias de su país, culpando a los demócratas de acciones débiles que no han servido para “frenar” la inmigración ilegal que asegura daña cada vez más a EE. UU., aparte de provocar costos millonarios que según Tump, podrían ser usados para beneficiar a los estadounidenses.
El sábado expresó en su cuenta de Twitter que: “Los republicanos creemos que nuestro país debería de ser un santuario para los estadounidenses respetuosos de la ley, no los extranjeros criminales. Y los republicanos SIEMPRE apoyarán a los HÉROES-refiriéndose a las autoridades fronterizas- y al cumplimiento de la ley”.
Republicans believe our Country should be a Sanctuary for law-abiding Americans – not criminal aliens. And Republicans will ALWAYS stand with the HEROES of @ICEgov, @CBP, and Law Enforcement! pic.twitter.com/jmnmO26Yb3
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 3, 2018
“Tenemos la mayor economía que nunca antes, pero ustedes no quieren cubrir eso. Ustedes prefieren cubrir migración ilegal, que está bien conmigo”, dijo cuando un reportero lo cuestionó de nueva cuenta porque ha tomado ése como el tema para hacer campaña a través del país.
El tema ha dominado cada uno de los eventos de campaña en los que el mandatario ha participado en las últimas dos semanas, donde ha acusado a los miembros de la caravana de inmigrantes como violentos, y asegura que un triunfo demócrata alentará una mayor migración ilegal, sin ofrecer pruebas.
Pero el discurso de Trump supera la realidad. La migración a su país ha disminuido, de acuerdo con un estudio del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, la migración en México se ha detenido y ha aumentado la migración de retorno.
Esto se refleja también en las deportaciones que se han realizado en los Estados Unidos. De acuerdo con cifras de la Patrulla Fronteriza estadounidense (CBP por sus cifras en inglés), en 2016 hubo 415,816 aprehensiones de personas que no pudieron comprobar su estancia legal en el país, a comparación de las 361,993 personas que fueron aprehendidas de enero a agosto de 2018.
Sin embargo, Trump maneja el temor de los ciudadanos a la inmigración a su favor: no ha dejado de recordar por todos los medios que son personas que van a dejar sin empleo a los estadounidenses, que pretender entrar al país a cometer delitos y que no merecen estar en dicho territorio por el simple hecho de no contar con un documento que les permita una estancia legal.
Esto, combinado con un nacionalismo desinformado provoca que más de uno crea en sus promesas.
“Hermosa tarde con grandes patriotas americanos. Los ciudadanos leales como usted ayudaron a construir este país y juntos, estamos recuperando este país, devolviéndole el poder a USTEDES, el PUEBLO AMERICANO. Salgan a votar”, expresó Trump recientemente.
Beautiful evening at a #MAGARally with great American Patriots. Loyal citizens like you helped build this Country and together, we are taking back this Country – returning power to YOU, the AMERICAN PEOPLE. Get out and https://t.co/0pWiwCHGbh! https://t.co/9nCTLdFVW4 pic.twitter.com/wBOUVedVtT
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 2, 2018
¿Qué se juega en noviembre?
El 6 de noviembre se realizarán elecciones cruciales donde los republicanos temen perder el control del Congreso, razón por la cual Trump ha buscado colocar la inmigración como eje del debate político.
El País explica que los comicios intermedios son la oportunidad de que los estadounidenses renueven la Cámara de Representantes y un tercio de su Senado a través del voto, los cuales actualmente se encuentran bajo el control republicano.
Si Trump pierde esa mayoría se va a ver severamente impedido a continuar una agenda que ha tenido el respaldo de todos los poderes de los Estados Unidos.
“Si los demócratas son electos, ellos harán todo en su poder para desmantelar ICE; ellos quieren convertir a Estados Unidos en una gigantesca ciudad santuario para violentos depredadores y desalmados miembros de pandillas”, acusó la noche del sábado ante simpatizantes en Pensacola, Florida.
Como ningún otro presidente en memoria reciente, Trump ha convertido el tema migratorio en una excusa recurrente para motivar su base electoral y atacar a sus enemigos políticos y hacer amigos que parecen destinados a generar controversias a favor de su causa política.
Apenas el miércoles pasado colocó en su cuenta de Twitter un video de 55 segundos donde un inmigrante indocumentado condenado a muerte por matar a dos policías, lamenta no haber podido matar más, y se muestran imágenes de enfrentamientos entre civiles y policías, que parecieron sugerir que se trata de inmigrantes.
“Es escandaloso lo que los demócratas hacen con nuestro país. Vota ahora republicano. Vote.GOP” escribió el mandatario debajo del video, al sugerir que los primeros son responsables en parte de esas muertes.
(Con información de UNAM/CBP/El Pais/AFP y Notimex).