Mientras el gobierno federal de Estados Unidos continúa reuniendo a decenas de niños inmigrantes que fueron separados de sus padres como parte de la política migratoria de “tolerancia cero” del gobierno de Trump, se afirma que no ha incluido a más de una docena de niños en la cantidad total de menores separados de sus padres. Los niños han estado bajo la custodia del gobierno durante meses.
En un nuevo escrito judicial presentado el jueves por la noche, el gobierno afirmó que, desde su escrito anterior, presentado el 15 de octubre, había “determinado que 14 niños deberían ser recategorizados como posibles hijos de potenciales miembros de clase”, aumentando así el número total de niños separados de 2,654 a 2,668. Sobre estos 14 niños, el gobierno afirmó que los padres de siete de ellos tenían antecedentes criminales, lo que los hacía inelegibles para la reunificación. Los otros siete sí son elegibles.
La Oficina para el Reasentamiento de los Refugiados, que depende del Departamento de Salud y Servicios Humanos, se dio cuenta del error tras “realizar otra revisión de los registros de manejo de casos”. En un informe interno realizado por un organismo de control del gobierno y publicado a finales de septiembre, después de que varios investigadores recorrieron las instalaciones para inmigrantes a principios del verano, se concluye que el gobierno “tuvo dificultades para proporcionar datos precisos, completos y confiables sobre las separaciones y las reunificaciones de familias, haciendo surgir preocupaciones sobre la exactitud de sus mecanismos de presentación de informes”. Distintos investigadores afirman que los funcionarios registraban manualmente la información de los niños en un documento de Microsoft Word, que después enviaban por correo electrónico a otros organismos.
Tras la publicación del informe, algunos demócratas volvieron a pedir la renuncia de la Secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos Kirstjen Nielsen. Los demócratas del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara también declararon a Newsweek que si asumen el control de la Cámara en las elecciones intermedias, planean abrir una investigación en el Congreso sobre la política anterior del gobierno de separar a las familias que cruzaban ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos.
En el escrito judicial anterior, presentado el 15 de octubre, el gobierno afirmó que únicamente 66 de 244 niños que aún permanecían separados de sus padres eran elegibles para la reunificación o para ser entregados a un patrocinador o guardián. Este jueves por la noche, el gobierno afirmó que había reunido con sus padres o entregado a patrocinadores o guardianes a 41 de esos niños, tres de los cuales tenían menos de cinco años de edad.
Se esperaba que otros 47 niños fueran reunidos o liberados, de acuerdo con el escrito judicial. Sin embargo, los padres de 33 de esos niños ya han sido deportados, haciendo que el proceso se vuelva más complicado. Algunos de los niños que son elegibles para la reunificación o para ser entregados a sus padres que aún están en Estados Unidos no pueden ser liberados en este momento debido a que sus padres están bajo custodia o a que aún está en curso la revisión de sus casos, considerados como “de alto riesgo”.
Debido a que sus padres son “incapaces” o presentan “un peligro para el niño”, o bien, si han indicado que no desean reunirse con sus hijos, 173 niños no serán reunidos con sus padres.
La crisis autoimpuesta de separación de familias fue el resultado de la política migratoria de “tolerancia cero” que puso en marcha durante la primavera pasada. Anteriormente, las familias eran mantenidas juntas en las instalaciones de detención, o eran liberadas mitras esperaban su siguiente presentación ante el tribunal.
En junio pasado, un juez federal ordenó por primera vez al gobierno que reunificara a más de 2,500 niños separados de sus padres a más tardar el 26 de julio, como parte de una demanda judicial en curso, interpuesta por la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek