La estrella de Hollywood Robert De Niro y el ex vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden fueron los últimos objetivos en una serie de presuntas bombas enviadas a una decena de opositores del presidente estadounidense Donald Trump, quien culpó a los medios de provocar “ira”.
El FBI (policía federal), el Servicio Secreto (la agencia que vela por la seguridad de dignatarios y exdignatarios) y la policía local buscan identificar al o los responsables de lo que los republicanos en el poder y los demócratas en la oposición han calificado como “terrorismo interno”.
Trump es acusado de incitar a la violencia tras la interceptación de supuestos explosivos de fabricación casera a Barack Obama, Hillary Clinton, la cadena CNN y otras figuras denostadas por los partidarios del presidente.
El jueves, un paquete similar fue interceptado por un escuadrón antibombas en TriBeCa Productions en Nueva York, cofundada por el legendario De Niro.
El dos veces ganador del Oscar fue ovacionado en junio al usar un improperio al referirse a Trump durante la televisación de los premios Tony. En la campaña electoral de 2016, el actor criticó al actual presidente republicano como “descaradamente estúpido”.
El FBI confirmó que otros dos paquetes fueron dirigidos en el Estado de Delaware al ex vicepresidente de Obama, Joe Biden, potencial candidato demócrata a la presidencia para 2020.
La racha comenzó el lunes con un dispositivo hallado en el buzón de la residencia en Nueva York del multimillonario George Soros, destacado donante del opositor Partido Demócrata.
En un clima político polarizado por las elecciones legislativas de mitad de mandato del 6 de noviembre, vistas como un referendo sobre la gestión de Trump, el mandatario reaccionó primero llamando a la unidad y condenando los “actos de violencia política”, pero luego volvió a atacar a los medios de comunicación.
– Medios causan “ira” –
“Una gran parte de la ira que vemos hoy en nuestra sociedad es causada por el reporte intencionalmente falso e inexacto de los principales medios de comunicación a los que me refiero como noticias falsas”, tuiteó Trump.
“Se ha vuelto tan malo y odioso que está más allá de toda descripción. Los medios tradicionales deben poner sus asuntos en orden, ¡RÁPIDAMENTE!”.
En un mitin electoral en Wisconsin, el miércoles, señaló: “Los medios de comunicación también tienen la responsabilidad de establecer un tono de civilidad y cesar las hostilidades sin fin y los ataques e historias negativas constantes, y muchas veces falsas”.
Críticos de Trump consideran que con su lema “Make America Great Again” (Que Estados Unidos sea grande otra vez) el mandatario alienta a extremistas de derecha. El mandatario, muy cuestionado recientemente por respaldar a un legislador que había atacado a un periodista, suele denunciar a la prensa crítica de su gestión como “noticias falsas” y ha hecho duros comentarios sobre los destinatarios de las presuntas bombas.
Todos los paquetes fueron enviados en sobres de manila con interior de plástico con burbujas, etiquetas de dirección impresas en computadora y seis sellos con la bandera estadounidense.
El remitente es el mismo: la legisladora por Florida Debbie Wasserman Schultz, expresidente del Comité Nacional Demócrata, incluidas las faltas de ortografía en su apellido, dijo el FBI.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, estimó el jueves que detrás de estos paquetes hay un atacante en serie y dijo que se trata de “terrorismo”.
“Una persona o varios, extranjeras o estadounidenses, no lo sabemos. Y no sabemos si están aquí o en otro lugar del país”, señaló en CNN.
El ex director de la CIA John Brennan, destinatario de uno de lo paquetes, enviado el miércoles a la CNN, arremetió contra Trump por atacar a los medios de comunicación.
“Deje de culpar a los demás. Mírese en el espejo. Su retórica inflamatoria, insultos, mentiras y estímulo a la violencia física son vergonzosos”, tuiteó. “Sus críticos no serán intimidados a callar”.
– “Despreciable” –
El jueves, la Casa Blanca salió a defender al presidente de acusaciones de que no estaba tomando en serio los intentos de atentado.
“Condenamos la violencia en todas sus formas. Este es un acto despreciable y ciertamente algo que nunca debería ocurrir en Estados Unidos”, dijo la secretaria de prensa Sarah Sanders a Fox News.
Los líderes demócratas en el Congreso, el senador Chuck Schumer y la representante Nancy Pelosi, acusaron el miércoles a Trump de condonar “la violencia física y dividir a los estadounidenses”.
El presidente de CNN, Jeff Zucker criticó a la Casa Blanca por su “falta de comprensión” sobre “la gravedad de sus continuos ataques contra los medios”.
El FBI urgió a la población a presentar cualquier información que crea pertinente, mientras la policía transmite imágenes de videos de vigilancia que pueden ayudar a identificar a los mensajeros que entregaron los paquetes.
Soros, objetivo del primer dispositivo y quien apoyó a Clinton en 2016, se ha convertido en blanco favorito de grupos de derecha que critican su apoyo a causas progresistas.