El papa Francisco fue acusado por un exembajador del Vaticano de haber encubierto al arzobispo estadounidense Theodore McCarrick, quien fue destituido en julio por acusaciones de abuso sexual.
El papa Francisco ordenó una minuciosa investigación de los archivos del Vaticano sobre el excardenal estadounidense Theodore McCarrick, a quien ya se le prohibió en julio ejercer su ministerio debido a las acusaciones de abusos sexuales, afirmando que el silencio sobre esos casos ya “no serán tolerados” en la Iglesia.
El Vaticano precisa en un comunicado que “el Santo Padre renueva su invitación a unir las fuerzas para combatir la plaga grave de los abusos dentro y fuera de la Iglesia, y para impedir que tales crímenes sean cometidos en el futuro causando daño en los más inocentes y los más vulnerables de la sociedad”.
Esta respuesta es la primera del Papa a las alegaciones del prelado italiano Carlo Maria Vigano acusó en agosto al papa y a una gran cantidad de miembros de la Curia romana de haber encubierto durante años las reprensibles actuaciones del cardenal homosexual con seminaristas y curas.
El Vaticano precisa en un comunicado que el arzobispo de Nueva York le señaló en septiembre de 2017 que un hombre denunció haber sido abusado sexualmente por McCarrick en los años setenta.
https://newsweekespanol.com/2018/10/papa-encrucijada/
El Papa había entonces ordenado al arzobispo de Nueva York que procediera a una investigación preliminar, enviada luego a la Congregación para la doctrina y la fe, a cargo de examinar los casos de abuso sexual en el clero, según el Vaticano.
“Dado que quedaron en evidencia en la investigación graves incidentes, el Santo Padre había aceptado la dimisión del arzobispo McCarrick del colegio de cardenales, impidiéndole así ejercer su ministerio público, y obligándolo a respetar una vida de oración y penitencia”, detalla el comunicado.
El Santo Padre precisa que hará conocer, llegado el momento, las conclusiones de esta primera investigación.
“En referencia a otras acusaciones contra el prelado, el Santo Padre decidió combinar las informaciones recopiladas durante la investigación preliminar con un estudio adicional minucioso de toda la documentación presente en los archivos de los dicasterios y oficinas de la Santa Sede al respecto del excardenal McCarrick, con el fin de verificar todos los hechos importantes, colocándolos en su contexto histórico y evaluándolos objetivamente”, anunció el Vaticano.
“La Santa Sede es consciente que podrían salir a la luz con el examen hechos y circunstancias, elecciones que no serían coherentes con el enfoque contemporáneo reservado a tales cuestiones”, añade.
“Sin embargo, como lo dijo el papa Francisco, ‘seguiremos el camino de la verdad, allí adonde nos lleve’. Tanto los abusos como su encubrimiento no pueden ser tolerados y un trato diferente para los obispos que los cometieron o los encubrieron representa una forma de clericalismo que ya no es aceptable”, continúa el texto.
Más críticas a Francisco
Sin embargo, Vigano, quien fue nuncio en Washington entre 2011 y 2016, afirmó a finales de agosto que el papa Benedicto XVI había impuesto “sanciones” al excardenal McCarrick, sospechoso ya entonces de abusos sexuales a seminaristas y curas.
Esas sanciones las habría anulado ‘de facto’ el papa Francisco, elegido en 2013, al consultar al estadounidense sobre numerosas nominaciones de cardenales.
“La acusación es un montaje político privado de fundamento real para incriminar al papa”, estima el cardenal canadiense Marc Ouellet, prefecto para la Congregación para los Obispos desde 2010. En una carta abierta publicada este domingo por el Vaticano, el prelado canadiense pide a monseñor Vigano, quien se pronunció desde un lugar secreto, que salga de su “clandestinidad” y “se arrepienta”.
En la misiva, subraya que el cardenal McCarrick nunca fue objeto de “sanciones” canónicas formales, y señala que registró los archivos de la Congregación para los Obispos y que no encontró ningún documento firmado ni por el papa Benedicto XVI ni por Francisco.
“La razón es que entonces no se disponía, como ahora, de pruebas suficientes sobre su presunta culpabilidad”, explica el prelado, quien destaca la posición de “prudencia” del Vaticano.
El Papa hizo este anuncio cuando están reunidos en el Vaticano 267 “padres sinodales” (cardenales, obispos, patriarcas cristianos, miembros de la Curia, religiosos), 23 expertos y 34 jóvenes de 18 a 19 años, escuchados por 49 auditores, de ellos un puñado de mujeres. El sínodo dedicado a los jóvenes se lleva a cabo del 3 al 28 de octubre.
¿El diablo es el culpable?
El Papa está convencido de que el diablo está vivo y es el culpable de la crisis de abuso sexual y divisiones que atormentan a la Iglesia Católica Romana, de acuerdo con información de Reuters
Según un mensaje del 29 de septiembre, la iglesia debe ser “salvada de los ataques del maligno, el gran acusador y, al mismo tiempo, ser cada vez más conscientes de su culpa, sus errores y abusos cometidos en el presente y en el pasado”.
Francisco, añade el medio, ha pedido a los católicos de todo el mundo que reciten una oración especial todos los días en octubre para tratar de devolverle derrtar a Satanás.