Carlos Delfín es un fotógrafo y cineasta hidrocálido quien actualmente se encuentra en el proceso de realización de una serie documental llamada “Mexicanos en Asia”, en la que plasma las historias, experiencias y la vida cotidiana de personas mexicanas viviendo en regiones como Japón y Corea del Sur.
El documental se pretende llevar a la plataforma de contenido audiovisual Netflix, pues platicó el artista que la serie tiene la calidad para una plataforma de ese calibre, según comento a Newsweek Aguascalientes.
“Queremos conservar los derechos de reproducción para poder llevarlo a otros lados, no venderlo totalmente al medio”, agregó.
A pesar de ser un proyecto independiente que ha realizado de manera individual, tiene contemplado buscar el respaldo en casas productoras de talla nacional e internacional.
¿Quién es Carlos Delfín?
Carlos Delfín es egresado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA). Desde ese entonces le atraía la realización audiovisual y el cine, por lo que a falta de una licenciatura de cinematografía en el estado, Carlos decidió estudiar Comunicación e Información.
“Cuando yo entré a la carrera había un módulo de cine en el que podías hacer un cortometraje como proyecto final, poco a poco fui descubriendo otras ramas de la carrera como la fotografía”.
Delfín ha dirigido ocho proyectos cinematográficos y ha estado presente en 15 proyectos como invitado, participó en la producción de la película Abel (2010) de Diego Luna y en el 2016 ganó el concurso internacional de contenidos relacionados con Corea.
¿Cómo surge “Mexicanos en Asia”?
La idea aterrizó en su cabeza a finales del año pasado, sin embargo, todo se originó gracias a las visitas constantes que Carlos realizó en los últimos dos años a Japón y Corea, pues en sus travesías conoció a otros mexicanos, quienes ya tenían mucho tiempo residiendo allá.
“Con este trato e historias de sus vidas, supuse que sería muy interesante plasmarlas en un producto audiovisual, eventualmente tuve la idea de hacer un largometraje, un documental (…) pero eran tantas las historias y la gente que fue mejor hacer una serie”, comentó.
De esta manera, él se fue interesando en el estilo de vida en esas regiones desde el punto de vista de un extranjero, como por ejemplo los obstáculos que sufren constantemente debido al choque cultural entre países y continentes, manifestó.
“Por mucho que te guste un país y mientras más lejano sea, más difícil va a ser la adaptación. No es lo mismo si te vas a una parte de Sudamérica que si te vas a Taiwán (…). Las cosas, costumbres y la cultura son muy distintas”.
La magia de la producción
La producción consistió en más de un mes de grabaciones en distintas locaciones de Japón y Corea.
El cineasta arribó en Seúl, donde comenzó con la toma de videos de apoyo para su proyecto; después llegó a la ciudad de Incheon, en Corea.
Posteriormente, en Japón visitó las ciudades de Tokio y Yokohama.
Para la ejecución de las tomas y el contenido audiovisual llevó consigo más herramientas de trabajo de las que necesitó, pues solo utilizó su cámara Canon 7D, un micrófono lavalier y el tripié.
“Llevaba dos cámaras y al final solo usé una, pues la otra solo era de fotos. Yo pensaba que mientras grababa, sacaría la otra, pero la verdad es que no se puede. Hasta se me olvidaba por las prisas el poner la cámara y concentrarme en la entrevista”, platicó.
Financiamiento del proyecto
A finales del año pasado, cuando la idea estaba recién formulada en su cabeza, el cineasta se repetía constantemente que un proyecto de tal magnitud le llevaría un año para la planeación y la recaudación del recurso para su realización, por lo que pensó que el proceso le llevaría hasta un año y medio.
Sin embargo, Delfín comenzó a contactar empresas a las que posiblemente les podría interesar el documental.
“Fue mucha suerte, pues comenzamos a tener juntas y me preguntaban que qué era lo que necesitaba. Yo les presentaba mi carpeta y les decía mis necesidades presupuestales”.
Posteriormente, comentó que fue recibido por la Secretaria de Comunicación Social del Municipio de Aguascalientes, quienes le otorgaron apoyos económicos para la elaboración de “Mexicanos en Asia”.
“Fueron una serie de eventos afortunados que desembocaron en que pudiera hacer el proyecto ya”, añadió.
Proyecto a futuro
Actualmente, Carlos se encuentra en el proceso de producción, al que destina por lo menos seis horas en la edición de sus videos, aunque aseguró que la realización audiovisual es un trabajo de tiempo completo.
Añadió que la producción de contenido se podría ampliar hasta el próximo año en diversas plataformas.
“Tal vez lanzar capítulos para la gente a inicios del próximo año a más tardar, tal vez marzo o abril. Que haya material donde la gente pueda acceder a verlo”.
Asimismo, Carlos Delfín pretende realizar las próximas temporadas del documental en países como China, Vietnam, Hong-Kong. Taiwán y Tailandia.
“La idea es sacar más temporadas, todas las que se puedan o hasta donde alcance el interés de la gente, pues hay muchos mexicanos viviendo en países de Asia”, finalizó.
Asimismo, además de incursionar en Netflix se espera llevarla a otras plataformas audiovisuales como Amazon, Canal 11, Canal 22 y YouTube.