Varias personas caminan por un claro de la exuberante vegetación de la Amazonia brasileña. Sus diminutas figuras, captadas por un dron, revelan la existencia de una nueva tribu aislada, cerca de la frontera con Perú, que fue detectada por la Fundación Nacional del Indio (Funai).
El video -grabado en 2017 pero publicado esta semana- forma parte del material recogido por la Funai en expediciones al Valle del Javari, una zona de muy difícil acceso en el sudoeste del extenso estado de Amazonas, donde se concentra la mayor cantidad de registros confirmados de tribus aisladas en Brasil.
Además de ocho pueblos contactados, la Funai tiene constancia de la existencia en la región de otros 11 sin comunicación, de los que han encontrado señales como una enorme choza, hachas artesanales, una corneta realizada con corteza de árbol o canoas talladas en troncos de palmeras.
Para llegar hasta allí, la expedición formada por miembros de esta agencia del gobierno brasileño y de la policía tuvieron que recorrer 180 kilómetros por ríos y caminos de tierra, además de otros 120 andando por la selva, explicó la Funai en un comunicado.
El proyecto, que tiene como objetivo la “protección de indígenas aislados”, contó con la ayuda de miembros del pueblo Kanamari, grandes conocedores de la zona, y se topó con dos equipos de cazadores furtivos, obligándoles a soltar animales vivos.
“La vigilancia y control deben intensificarse en la región para inhibir la acción de infractores y garantizar la posesión plena del territorio por los indígenas”, afirmó Vitor Góis, coordinador de los trabajos.
Según la Funai, hay 107 registros de presencia de grupos indígenas aislados en Brasil, número que varía según los reportes.
La misma organización divulgó el mes pasado imágenes de quien se cree es el único sobreviviente de un pueblo arrasado de la Amazonia brasileña.
El hombre vive en la Tierra Indígena Tanaru, en el estado de Rondonia (limítrofe con Bolivia), y se presume que ha estado 22 años recorriendo solo la floresta, después de que su pueblo sucumbiese a las incursiones de hacendados y explotadores de madera.
Ese video fue grabado en 2011 pero no se había publicado hasta ahora. Debido a evidencias encontradas este año, se cree que continúa con vida.
Su situación, como la de estos pueblos, preocupa a los especialistas, que alertan de los ataques y las presiones del agronegocio y la minería para apropiarse de las tierras ancestrales.
Más de 800.000 indígenas de 305 etnias y con 274 lenguas viven en Brasil, un país de más de 208 millones de habitantes, de acuerdo con datos oficiales.