Mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insiste en la creación de una Fuerza Espacial, el Departamento de Estado reconoció estar preocupado por el desarrollo de armamento espacial de Rusia y, especialmente, por un satélite lanzado en octubre del año pasado que mostró un comportamiento diferente a otros objetos que rodean al planeta.

Yleem D.S. Poblete, la secretaria de estado adjunta de Estados Unidos para el control, verificación y cumplimiento de armas, dijo ante las Organización de las Naciones Unidas (ONU) que el Departamento de Defensa de Rusia lanzó un “objeto espacial” cuyo comportamiento en órbita “fue inconsistente con todo lo que se ha visto antes”.

“No sabemos con certeza de qué se trata y no hay forma de verificarlo. Pero las intenciones rusas con respecto a este satélite no son claras y obviamente son un acontecimiento muy preocupante, particularmente cuando se le considera junto con las declaraciones del Comandante de la Fuerza Espacial de Rusia que destacó que ‘asimilaron nuevos prototipos de armas [en] fuerzas militares de las Fuerzas Especiales’”, expresó Poblete.

Aunque un delegado ruso que estuvo presente en la conferencia desmintió los señalamientos de la funcionaria y los calificó como difamatorios, no es nuevo que el Kremlin continúa trabajando en una gama de tecnologías militares que se desplegarán en el espacio, incluidos los láseres antisatélites y los satélites de inspección, que pueden rastrear y potencialmente deshabilitar otras naves.

El desarrollo de la tecnología espacial, dijo Poblete, preocupa a Estados Unidos porque “aumenta la posibilidad de accidentes involuntarios y aumenta los riesgos para todas las capacidades de nuestras naciones. Al añadir a estas preocupaciones la posibilidad de actos intencionales de agresión en el espacio y de hecho nos enfrentamos a una situación muy grave”.

“Estados Unidos preferiría que el dominio espacial permanezca libre de conflicto”, remarcó la funcionaria.

Trump firmó el lunes un proyecto de ley de gastos de defensa por más de 700,000 millones de dólares y aseguró que una nueva “Fuerza Espacial” le daría a su país el dominio del espacio sobre sus rivales.

“Nuestros competidores han comenzado a militarizar el espacio”, advirtió Trump ante soldados en la base Fort Drum, en el estado de Nueva York, al firmar una Ley de Autorización de Defensa Nacional aprobada por el Congreso a principios de este mes.

De acuerdo con Newsweek, una de las nuevas armas de Rusia es el sistema láser móvil militar Peresvet. Aunque sus capacidades exactas son secretos muy bien guardados, se especula que podría usarse para derribar misiles y satélites enemigos. Se sabe que Rusia está trabajando arduamente en la tecnología antisatélites, lo que en un escenario de guerra permitiría a Moscú derribar las comunicaciones vitales y las redes de inteligencia, cegando a los enemigos.