Siempre que Kim Kardashian hace algo es noticia y esta vez no fue la excepción. La esposa del rapero Kanye West fue vista en Washington, donde fue a la Casa Blanca para reunirse con personal de Donald Trump.
Diversos medios de comunicación estadounidense, incluyendo el portal de Vanity Fair, informaron que gracias a los meses de conversaciones entre Jared Kushner y Kim Kardashian, culminarán en una reunión con el presidente Trump, donde la estrella de la televisión le pedirá al presidente, que indulte a una bisabuela de 62 años que cumple cadena perpetua sin libertad condicional por una ofensa relacionada con drogas.
La reforma carcelaria es un tema cercano y querido para Kushner, cuyo padre, Charles, pasó más de un año en un campo de prisioneros federal en 2005 y 2006 por cargos de evasión de impuestos, contribuciones ilegales a campañas y manipulación de testigos.
La experiencia dejó una marca indeleble en el joven Kushner quien, durante años, llevó una billetera que su padre le había hecho en prisión. Cuando se unió a la Casa Blanca como asesor principal, juró ayudar a mejorar el sistema por el que había pasado su padre.
Y así, mientras que otras iniciativas en su cartera alguna vez vertiginosa se han quedado en el camino, Kushner ha logrado un progreso significativo al hacer que los legisladores republicanos se sumen al esfuerzo, llevando a funcionarios de la ley y líderes evangélicos a la Casa Blanca, tomando reuniones en el Capitolio y organizando cenas con los principales jugadores de Washington en la casa que comparte con su esposa, Ivanka Trump.
Empujó al Congreso a apoyar un proyecto de ley bipartidista conocido como First Step Act, que tiene como objetivo preparar mejor a los presos para reingresar a la sociedad incentivando la participación en programas de capacitación laboral y tratamiento de drogas, y que también les daría a los delincuentes no violentos más opciones para servir los extremos de sus oraciones en casas intermedias o confinamiento en el hogar. (El padre de Kushner salió de prisión 10 meses antes y terminó su sentencia de dos años en un centro de rehabilitación en Newark, Nueva Jersey).
La súplica de Kardashian, y el impulso de Kushner para la reforma, están en desacuerdo con las propias políticas de la administración Trump. En una de sus primeras gestiones como fiscal general, Jeff Sessions anuló un memorando de la era Obama que aumentaba la indulgencia para infractores de drogas de bajo nivel e instruía a los fiscales federales a presentar cargos punitivos que podrían desencadenar el tipo de sentencia obligatoria que condenó a Johnson a la vida sin libertad condicional.
Kushner e Ivanka, planean recibir a Kardashian para la cena en su casa después de su reunión presidencial y una velada privada, donde seguramente varios temas entrarán en discusión.