La violencia homicida se ha recrudecido en el país. A partir del año 2015 se está viviendo una “segunda ola de violencia” —como le ha denominado Eduardo Guerrero—, la cual nos ha conducido a los años más sangrientos en las últimas tres décadas
En efecto, 2017 fue el año con mayor número de homicidios desde que se cuenta con estadísticas comparables en el tiempo y, debido a la tendencia que se ha marcado desde el inicio de 2018, el año en el que estamos podría ser incluso peor que el anterior.
Frente a lo que se está viviendo, es importante destacar que el incremento ha sido acelerado y estadísticamente significativo. En efecto, en el año 2014, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) tiene un registro de 17,336 homicidios dolosos cometidos en todo el país y para el año 2015 el indicador fue de 18,673 casos.
Posteriormente, en 2016, se registraron 22,967 homicidios dolosos y en 2017 28,717 casos, lo que significa un promedio diario de 78 homicidios dolosos por día y un incremento porcentual, entre 2014 y 2017, de 65% en el número de estos crímenes.
Fuente: elaboración propia con base en las estadísticas de Incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del SNSP
Debe decirse, además, que la violencia que se ha generado, particularmente a partir del año 2016, tiene una expresión regional sumamente diferenciada. El análisis estadístico revela que en 2014 y 2015, si bien había diferencias estatales relevantes, la presencia de la violencia homicida se daba en rangos altos, pero no atípicos, con excepción de los estados de Guerrero y el Estado de México (aunque en el caso del segundo se encuentra el hecho de que es la entidad más poblada del país).
En la siguiente gráfica puede observarse que en 2014 la única entidad en la que se rebasó el número de 2,000 homicidios en un año fue el Estado de México y en 2015 rebasaron esa suma el Estado de México y Guerrero.
Sin embargo, en ambos años, en las restantes 30 entidades, el número de homicidios no rebasó la cifra de 1,151 casos, que fue la máxima registrada, en Chihuahua, seguida de cerca por el estado de Jalisco, con 1,149 casos.
Fuente: elaboración propia con base en las estadísticas de Incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del SNSP
En el año 2016 la situación cambió dramáticamente, pues, de acuerdo con las estadísticas oficiales, en 11 entidades se rebasó la cifra de los mil homicidios. En efecto, en el Estado de México y en Guerrero se registraron 2,256 y 2,213 casos, respectivamente. Para dimensionar el drama que se vive en Guerrero cabe decir que el Estado de México tiene 4.5 veces más población.
En números aproximados, en el Estado de México la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes sería cercana a 14.1 casos, considerando una población de 16 millones de habitantes, mientras que en Guerrero sería de 78.19 homicidios por cada 100 mil habitantes, considerando una población de 3.53 millones de personas.
Asimismo, las entidades en las cuales se rebasaron los mil casos de homicidio doloso en 2016 fueron, en orden descendente: Veracruz, Michoacán, Chihuahua, Jalisco, Baja California, Sinaloa, Guanajuato, Ciudad de México y Oaxaca. Les sigue Tamaulipas, con 855 casos.
Así, en el siguiente gráfico se puede observar cómo se ha ido “ensanchando” la parte central de la “caja”, lo cual indica que se ha ido ampliando el número de entidades con mil homicidios o más.
Al mismo tiempo, el rango superior ha ido creciendo; si se observa el año 2015, el tercer cuartil (la línea por arriba de la línea negra más gruesa que representa a la media estatal) no llega a los mil casos. En la gráfica de 2016 la línea del tercer cuartil superó los mil cien casos; mientras que en el 2017 la línea del tercer cuartil es prácticamente de 1,500 casos.
Fuente: elaboración propia con base en las estadísticas de Incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del SNSP
El crecimiento en los estados
Los estados con mayor violencia en el país han presentado, sin excepción, un crecimiento en el número de homicidios dolosos entre los años 2014 y 2017. Por ejemplo, en el caso de Guerrero, tuvo 2,529 en el año 2017, frente a los 1,514 registrados en 2014.
Asimismo, en el Estado de México, durante 2017 se registraron 2,359 casos, frente a 2,278 de 2014. En el caso de Baja California el crecimiento es muy elevado, pues pasó de 764 casos en el 2014 a 2,317 en el 2017. En Chihuahua también se tiene un repunte importante, pues en 2014 se había llegado a 1,290 casos, mientras que en 2017 incrementó la cifra a 2,012.
En Veracruz el incremento fue igualmente notable, al pasar de 569 casos en 2014 a 1,924 en 2017; en Jalisco la cifra pasó de 1,037 a 1,580 en el periodo de referencia; en Michoacán el crecimiento fue de 1,085 a 1,510 casos; en Guanajuato pasó de 778 a 1,435; en la Ciudad de México fue de 814 a 1,192; en Tamaulipas, de 947 a 1,053; en Puebla de 367 a 1,052; en Oaxaca de 709 a 1,023; en Colima de 110 a 816; y en Baja California Sur fue de 84 a 738 casos.
En esta lista destacan por supuesto los estados de Colima y de Baja California Sur, pues, considerando que Colima tiene una población estatal aproximada de 735 mil habitantes, su tasa de homicidios sería de aproximadamente 111 casos por cada 100 mil habitantes.
En el caso de Baja California Sur, considerando una población aproximada de 725 mil personas, la tasa sería de 101.8. En ambos casos se supera a Guerrero, aunque en números absolutos aquella entidad es en la que se vive la mayor mortandad por homicidio doloso en el país.
Así las cosas, entre los años 2014 y 2017, periodo en el que se ha desarrollado esta “segunda ola de violencia en el país”, el SESNSP tiene un registro de 88,135 casos, de los cuales, 64%, es decir, prácticamente dos de cada tres casos, se concentran en las 10 entidades con mayor incidencia de homicidios dolosos.
Estas 10 entidades son:
- Estado de México con 9,196 homicidios entre 2014 y 2017
- Guerrero, con 8,272
- Chihuahua con 5,923
- Baja California con 5,245
- Jalisco con 5,055
- Michoacán, con 5,015
- Sinaloa con 4,701
- Veracruz con 4,630
- Guanajuato con 4,298
- Ciudad de México, con 3,942
Fuente: elaboración propia con base en las estadísticas de Incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del SNSP
El corto plazo: un drástico cambio territorial
Dentro de esta “segunda ola de violencia” se ha dado un acelerado cambio en las tendencias de homicidio doloso en algunas regiones del país. Como se ha visto, en el mediano plazo, Guerrero y Estado de México acumulan el mayor número de casos. Sin embargo, si se toman como referencia los últimos meses, lo que se tiene es una rápida modificación de esa tendencia
Así, tomando como referencia el último trimestre del año pasado, en el que puede identificarse el cambio de tendencia señalado, lo que se tiene es que de octubre de 2017 a abril de 2018 se han cometido en el país 18,344 homicidios dolosos.
De tales homicidios, 1,574 fueron en Baja California; 1,550, en Guerrero; 1,440, en Estado de México; 1,381, en Guanajuato; 1,126, en Jalisco; 1,121, en Chihuahua, y 1,073, Veracruz.
Ahora bien, para dimensionar lo drástico de los cambios que se están dando, es importante segmentar aún más los datos. Así, tomando como referencia solo el último trimestre de 2017 (octubre-diciembre), lo que se tiene es que a nivel nacional se cometieron en ese periodo 7,949 homicidios dolosos y los estados con mayor número de casos, en orden descendente, son:
- Guerrero
- Estado de México
- Baja California
- Chihuahua
- Veracruz
- Michoacán
- Jalisco
- Baja California Sur
- Tamaulipas
Nótese que ese orden es muy distinto respecto del que considera los siete meses que van de octubre de 2017 a abril de este 2018. Esto se debe fundamentalmente a que, en el primer cuatrimestre de este año, la incidencia de la violencia homicida dio un giro territorial radical. En efecto, entre enero y abril de este año se han registrado 10,395 homicidios dolosos.
De ese total, por primera vez en la historia del país, el estado de Guanajuato aparece en el primer lugar de la lista, con 1,004 casos, es decir, casi el 10% del total de los que se han cometido en todo el país en lo que va del año.
En segundo lugar está Baja California, con 938 casos, y en tercer sitio le sigue Guerrero, con 879. Posteriormente les siguen: Estado de México, con 802; Jalisco, con 669; Chihuahua, con 570; Veracruz, con 559; Michoacán, con 493; Ciudad de México, con 432, y Puebla, con 422.
Fuente: elaboración propia con base en las estadísticas de Incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del SNSP