La investigación en Estados Unidos sobre una posible injerencia rusa en la campaña electoral que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca cumple un año y se alza de forma amenazante sobre el propio presidente.
El Comité de Inteligencia del Senado, celebró este miércoles una audiencia a puertas cerradas donde concluyó que Rusia interfirió en las elecciones presidenciales de 2016 con el fin de favorecer la victoria de Donald Trump y dañar a Hillary Clinton.
Esta resolución es contraria a la de la cámara de Representantes del Congreso, que a principios de este año cerró su investigación, en donde exoneraron al presidente republicano de cualquier complicidad con el Kremlin.
El presidente del Comité de Inteligencia del Senado, el republicano Richard Burr, dijo en un comunicado que el personal del comité pasó 14 meses revisando la Evaluación Comunitaria de Inteligencia “y no vemos ninguna razón para disputar las conclusiones”.
“No hay duda de que Rusia emprendió un esfuerzo sin precedentes para interferir en nuestras elecciones de 2016”, dijo Burr.
El vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, el demócrata Mark Warner mencionó que “el esfuerzo ruso fue extenso, sofisticado y ordenado por el propio presidente [Vladimir] Putin con el propósito de ayudar a Donald Trump y herir a Hillary Clinton”.
“Para proteger a nuestra democracia de futuras amenazas, debemos comprender lo que sucedió en 2016”, continuó Warner. “Y mientras la investigación de nuestro comité continúa en curso, una cosa ya está muy clara: tenemos que hacer un mejor trabajo en el futuro si queremos proteger nuestras elecciones de la interferencia extranjera”.
La audiencia concluye un análisis que comenzó con una audiencia en enero de 2017 sobre las actividades rusas aunque no es el informe final del Comité de Inteligencia del Senado sobre la injerencia electoral rusa. El personal que lo conforma emitirá posteriormente un informe sobre el trabajo para su revisión.
Estas declaraciones aíslan aún más la posición de los republicanos en el Comité de Inteligencia de la Cámara, dirigido por Devin Nunes.
Las revisiones de los comités del Senado y la Cámara de Representantes tuvieron lugar cuando el consejero especial Robert Mueller continúa su investigación sobre una posible colusión entre la campaña de Trump y los rusos.
A pesar del hermetismo de Mueller sobre su trabajo, está claro que su trabajo se centra en tres temas principales.
Primero, si se prometió o intercambió algo por la injerencia de Moscú en las elecciones, quién estuvo involucrado y qué sabía el propio Trump sobre esos contactos.
Segundo, si la familia Trump ha tenido lazos comerciales impropios con Rusia y otros países en conexión con su trabajo en la Casa Blanca.
Y tercero, si Trump intentó obstruir la investigación cuando, entre otras acciones, despidió al director del FBI, James Comey; pidió no meterse con su exasesor de seguridad nacional Michael Flynn, y atacó al propio Mueller.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek