Yuvenil Torres I Pachuca
Tras la calificación reprobatoria que obtuvo Hidalgo en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2017, elaborado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) Gilberto Rivera Razo, presidente de la organización de la Sociedad Civil (OSC) La Fuerza Está en Ti, lamentó el sobrecupo en cárceles estatales, y afirmó que el sistema penal no cumple con su objetivo para que los internos no vuelvan a delinquir.
Agregó que no es necesario invertir en la construcción de un nuevo Centro de Readaptación Social (Ceseso) en la entidad si no se cumple con el objetivo del sistema penitenciario: rehabilitar a las personas privadas de su libertad.
Por el contrario, consideró oportuno financiar programas que verdaderamente regeneren a los internos.
“Más que construir un nuevo penal, es trabajar en el desarrollo de las personas, porque es la materia prima del sistema penitenciario”, dijo el activista.
Asimismo, coincidió con el diagnóstico de la CNDH respecto a que en los penales hidalguenses existe poco personal y, además, no está capacitado. Indicó que esto se puede prestar a otro tipo de situaciones, como malos tratos hacia los reos o, incluso, corrupción.
Rivera Razo, quien trabaja directamente con personas recluidas, consideró que la única opción real para ayudar a que la población penitenciaria logre transformar su vida es con apoyo de las OSC.
“Nosotros, como organización, estamos comprometidos con la reinserción social del interno para que tenga herramientas y alcance una perspectiva diferente a la que ha tenido. Como sociedad, debemos ser corresponsables de esta situación”, dijo.
En el diagnóstico penitenciario 2017, la CNDH evaluó a los centros de reclusión de Hidalgo con una calificación de 4.80, en una medición de cero a diez, rango que se ubicó por debajo del promedio nacional, de 6.30.
En su análisis, el organismo calificó con 5.20 al Cereso de Pachuca, con 4.79 al de Tula, con 4.63 al de Tulancingo y con 4.58 al de Actopan; es decir, los cuatro están reprobados, por lo que se encuentran en “semáforo rojo”.
El estudio revela que los cinco rubros evaluados no mostraron cambios positivos de 2016 a 2017, pues continúan en rojo.
Esos indicadores son aspectos que garantizan la integridad del personal interno y una estancia digna; condiciones de gobernabilidad; reinserción social, y grupos de internos con requerimientos específicos.
Además, determinó que en las cuatro cárceles de la entidad que fueron evaluadas existe sobrepoblación, hacinamiento, deficiente separación de reos hombres y mujeres, ingobernabilidad y falta de personal para la custodia y seguridad de los centros.
EVALUACIÓN
4.80 de calificación obtuvo Hidalgo en el diagnóstico penitenciario 2017 de la CNDH.
4 centros penitenciarios estatales fueron evaluados: Pachuca, Tula, Tulancingo y Actopan.
5.20, en escala de cero a diez, obtuvo Pachuca, que registró la calificación más alta; la menor la obtuvo Actopan, con 4.58.
ALTIBAJOS
La calificación de Hidalgo en 2015 fue de 5.01; en 2016, de 4.62, y en 2017, de 4.80.
Los estados mejor evaluados en 2017 fueron Guanajuato y Querétaro, con 8.19 y 8.13, respectivamente.
El 5 de abril Criterio publicó que familiares de los reos del Cereso de Tula afirmaron que deben pagar para que sus deudos accedan a colchonetas o enseres, lo que quedó confirmado con el diagnóstico, que reveló que existe autogobierno.