Desarrollado por investigadores australianos, un nuevo anticanceroso “que cambia paradigmas” ha mejorado, drásticamente, las probabilidades de supervivencia de los pacientes que tienen dos tipos de cáncer de la sangre, según los resultados obtenidos en dos nuevos ensayos clínicos publicados en The New England Journal of Medicine.
Conocido como venetoclax, el fármaco podría reemplazar a la quimioterapia y cambiar la manera como los médicos tratan los cánceres sanguíneos, afirmó el investigador principal de uno de los ensayos clínicos, John Seymour, del Centro Oncológico Peter MacCallum (PMCC) en Victoria, Australia.
En ese estudio de gran escala, 389 pacientes de 20 países con leucemia linfocítica crónica (LLC), quienes habían sido tratados anteriormente y sufrieron recaídas, recibieron terapia con venetoclax en combinación con rituximab -un fármaco para inmunoterapia estándar-, o bien solo con rituximab. En estos momentos, LLC es una enfermedad intratable en casos de recaídas.
Sin embargo, al cabo de dos años, casi 85% por ciento de los participantes tratados con venetoclax combinado con rituximab presentaba muy pocas o casi ninguna célula LLC detectable, respecto de apenas 36% de quienes recibieron el medicamento de inmunoterapia estándar por sí solo.
“Es notable que venetoclax sea capaz de producir resultados tan drásticos en este grupo de pacientes difíciles de tratar, lo cual ha generado un gran entusiasmo entre los especialistas mundiales en cáncer sanguíneo, así como en la comunidad de investigación, sobre todo en Melbourne, donde se usó este fármaco por primera vez”, dijo Seymour en una declaración.
“Los datos demuestran que venetoclax debería reemplazar por completo a la quimioterapia en pacientes con formas avanzadas de LLC, un resultado que cambiará las prácticas médicas y que se traducirá, rápidamente, en el estándar global de atención”.
El segundo ensayo clínico, dirigido por Constantine Tam, también miembro de PMCC, combinó venetoclax con el fármaco para inmunoterapia ibrutinib, y se administró a 24 pacientes con linfoma de células del manto (LCM), quienes también habían sido tratados con anterioridad y tuvieron recaídas.
Igual que LLC, LCM es incurable después de una recaída, pero es un cáncer mucho más raro y más agresivo, explicó a Newsweek Sunil Iyengar, consultor hematooncológico de The Royal Marsden NHS Foundation Trust, en el Reino Unido, quien no intervino en los ensayos clínicos.
Los resultados de ese estudio demostraron que 78% por ciento de los pacientes quedó libre de cáncer durante, al menos, 15 meses después del tratamiento.
Iyengar señaló que los resultados de los dos estudios eran “emocionantes”. “Es algo sin precedentes que podamos observar respuestas tan profundas en una proporción tan elevada de pacientes. Es casi indudable que esos fármacos reemplazarán a la quimioterapia en el futuro. El paradigma podría cambiar si esas respuestas son duraderas”.
No obstante, Iyengar hizo notar que los tiempos de seguimiento de los dos ensayos clínicos fueron relativamente cortos, de manera que habrán de llevarse a cabo estudios adicionales para determinar si el cáncer regresa más adelante.
Venetoclax fue desarrollado a partir de un hallazgo histórico ocurrido en la década de 1980, cuando los científicos del Instituto Walter y Eliza Hall, en Melbourne, se percataron de que una proteína, llamada BCL-2, promovía la supervivencia de las células cancerosas.
“Venetoclax ataca a BCL-2 de manera selectiva y en muchos casos, hace que las células cancerosas simplemente se derritan”, informó en una declaración Andrew Roberts, hematólogo clínico de Peter MacCallum, investigador de Walter y Eliza Hall, y autor del segundo ensayo clínico.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek