Al arrancar oficialmente sus campañas este domingo, los candidatos del PRI al Senado de la República y la Cámara de Diputados por Aguascalientes prometieron austeridad, respeto a las reglas… y se desmarcaron veladamente de su partido.
En entrevista previa al evento, Lorena Martínez prometió que su campaña por la Senaduría no se basará en guerra sucia e incluso habló de ‘cerrar filas’ con el PAN, que tiene la gubernatura del estado, la alcaldía de la capital y otros tres municipios.
“Una campaña de cero ataques y donde le mandemos un mensaje a Aguascalientes que, más allá de partidos políticos, lo que necesitamos es cerrar filas para poder hacer que a Aguascalientes le vaya bien. De mi parte -y estoy convencida de que el PRI está en esa dinámica- de que en Aguascalientes nos queda muy claro que la sociedad no puede estar dividida. Tuvimos una elección en el 2016 muy intensa en donde la población, literalmente, se dividió en dos grandes propuestas, pero hoy ya estamos en una etapa siguiente y esas dos fuerzas que tiene Aguascalientes se tienen que sumar por el bien de Aguascalientes”, aludió a la contienda donde perdió la gubernatura frente al panista Martín Orozco.
Por separado, en su discurso ante unos 500 priistas, el compañero de fórmula de Martínez Rodríguez, Gustavo Granados Corzo, reivindicó los avances en desarrollo económico que Aguascalientes ha tenido durante gobiernos del PRI. Sin embargo, también llamó a la sociedad a ‘no dejarse llevar por el odio’ y sumarse a sus propuestas ‘incluso al margen de los partidos’.
“La mayoría de las cosas buenas que pasan en Aguascalientes las escribió este partido y las cosas malas que pasan hoy también las puede ayudar a cambiar este partido (…) No permitan que nadie les diga que este estado no puede estar mejor o que no puede tener más recursos, o más desarrollo o más seguridad o ser más honestos. Yo les pido conservar la mirada, que no se dejen llevar por el odio y construir una esperanza con sustento. Una política diferente juntos, uniendo fuerzas, con trabajo inclusive al margen de los partidos porque nuestro único interés es sumar, nunca restar y menos dividir”, pronunció.
Prometen campañas austeras y que levanten a Meade
Por otro lado, los candidatos prometieron que sus campañas austeras, que no rebasarán los topes de campaña. En entrevistas por separado, coincidieron en que el PRI debe apostar por trabajo de tierra que les dé cercanía con el electorado y les permitan empujar la candidatura de José Antonio Meade.
“(Su tope de campaña es de) Un millón 400 mil pesos. Lo vamos a distribuir en la suelas para caminar lo más que podamos el distrito, para que podamos alcanzar a darle la vuelta el mayor número de veces (…) La gente lo que quiere es contacto con ellos y a lo que le vamos a apostar es a hacer contacto con la ciudadanía”, comentó José Carlos Lozano Rivera Río, candidato a diputado federal por el Distrito II.
El hijo del ex gobernador Carlos Lozano afirmó que reunirá esos 1.4 millones de pesos mediante aportaciones del PRI, militantes y recursos propios.
Por su parte, Lorena Martínez reconoció que tanto ella como los demás candidatos priistas tienen la responsabilidad de levantar la campaña de Meade.
“Tenemos la fortuna de tener quizá el único partido de masas que queda en el mundo y como partido de masas tenemos representación en prácticamente todas las secciones electorales del país -Aguascalientes no es la excepción- y eso es lo que nos va a permitir hacer una campaña de soporte y de empuje al candidato Meade (…) Vamos, en la fórmula del senado, encabezando las preferencias electorales; la meta será que empatemos las intenciones de voto en la fórmula de presidente de la República y todas las fórmulas en Aguascalientes”, apuntó la ex presidenta municipal.
Mientras a nivel local no se han dado a conocer encuestas fidedignas, las últimas mediciones a los candidatos presidenciales del diario Reforma, Parametría y Bloomberg ubican a Meade entre el 14 y el 25 por ciento de las preferencias electorales. A Ricardo Anaya lo colocan entre el 21 y el 30 por ciento y a Andrés Manuel López Obrador, entre el 32 y el 42 por ciento de las intenciones de voto.
En Aguascalientes, la de 2018 es la primera elección desde 2007 en el que Revolucionario Institucional participa sin coaligarse con los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal). Este año, el tricolor busca arrebatarle al PAN los dos senadurías y las tres diputaciones de mayoría en el Congreso de la Unión, tras perder la del Distrito I en una elección extraordinaria, luego de anularse la votación en esa demarcación en 2015.