Rusia empezó el viernes a adoptar medidas de represalia contra los países europeos que decidieron la semana pasada expulsar a diplomáticos rusos por el caso del exespía ruso envenenado en Reino Unido, en la más importante serie de expulsiones recíprocas de diplomáticos de la historia.
Rusia convocó este viernes al ministerio de Exteriores en Moscú a varios embajadores de la Unión Europea (UE) –entre ellos los de Francia, Gran Bretaña, Alemania, Holanda o Polonia– para notificarles esas medidas de represalia.
La embajadora de Holanda, Renée Jones-Bos, fue la primera en anunciar las sanciones contra su país. “Dos de mis colegas abandonan Moscú, Pero nosotros (la embajada) seguimos aquí” declaró. Esa sanción es equivalente a la anunciada por La Haya el 20 de marzo.
Lituania también anunció la expulsión de “tres diplomáticos” de su embajada en Moscú, medida también equivalente a la que tomó el gobierno de Vilna.
Moscú dio también este viernes un mes a Londres para reducir su personal diplomático en Rusia y llevarlo al mismo número de diplomáticos rusos presentes en Reino Unido.
El 17 de marzo, Rusia ya había anunciado la expulsión de 23 diplomáticos británicos y el cierre del British Council y del consulado británico de San Petersburgo.
Este viernes Rusia había asegurado no ser responsable de esta “guerra diplomática” de cada vez mayor magnitud.
“No es Rusia quien inició una guerra diplomática (…), no es Rusia quien inició las sanciones o la expulsión de diplomáticos” declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Rusia ya había anunciado el jueves la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses en reacción a la misma medida adoptada por Washington a causa del caso del exespía ruso Serguei Skripal, envenenado el 4 de marzo en Reino Unido, junto a su hija Yulia.
Londres acusa del envenenamiento a Rusia, que ha reiterado su inocencia en el caso.
Los 60 diplomáticos estadounidenses expulsados (58 empleados de la embajada y dos del consulado general de Estados Unidos en Ekaterinburgo) “fueron declarados ‘persona non grata’ por actividades incompatibles con su estatuto diplomático” y tienen una semana para abandonar Rusia, según el ministerio ruso de Exteriores, que también ordenó el cierre antes del sábado del consulado general estadounidense en San Petersburgo.
“Rusia se ha visto obligada a tomar medidas de represalia en respuesta a actos inamistosos e ilegítimos” de Washington, explicó Peskov.
“El presidente (ruso Vladimir) Putin es partidario de desarrollar buenas relaciones con todos los países, incluso Estados Unidos”, agregó el portavoz del Kremlin.
“Investigación objetiva e imparcial”
En total, las medidas de coordinadas contra Moscú por los países occidentales supondrán la expulsión de más de 140 diplomáticos rusos en Europa, América del Norte, Ucrania o Australia.
“Para restablecer la verdad” Rusia pidió la convocatoria de una “sesión extraordinaria” del consejo ejecutivo de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), según el ministro ruso de Exteriores Serguei Lavrov, que había exhortado a los occidentales a tener “una conversación honesta” con los rusos sobre el caso Skripal.
“Rusia quiere una investigación objetiva e imparcial” explicó este viernes el portavoz Dmitri Peskov, quien reiteró que Moscú “categóricamente no está de acuerdo con las acusaciones” de los países occidentales en este asunto.
En San Petersburgo, la antigua capital imperial rusa, se estaba llevando a cabo este viernes la evacuación de los muebles del consulado general estadounidense, que debe ser cerrado el sábado, según constató una periodista de la AFP.
“¿Por qué cerrar un consulado? ¿De qué sirve?” se interroga Natalia Afanassieva, de 60 años, que vive al lado. “Es triste lo que pasa ahora en la política internacional” afirma a la AFP.
“No tenemos otra opción, se nos insulta; no podemos tolerar eso”, zanja por su lado Serguei Grigoriev, de 38 años, mientras pasa delante del edificio consular