En su primera visita a Baja California, Ricardo Anaya Cortés, precandidato a la presidencia de México por la coalición México al Frente, atribuyó al gobierno federal el descontento de la población con los gobiernos panistas locales.
Ricardo Anaya, se reunió con militantes en un hotel de Tijuana el pasado 27 de enero, con motivos de su precampaña a la presidencia.
“El problema es que el gobierno federal ha abandonado a Baja California. Ustedes recordarán, gran parte de esas marchas y de esas manifestaciones tenían que ver con el brutal aumento del precio de la gasolina, lo cual no es responsabilidad de las autoridades locales, sino del gobierno federal”, dijo Ricardo Anaya.
Recordó ante medios que entonces el secretario de hacienda era José Antonio Meade, precandidato presidencial del Partido Revolución Institucional (PRI).
El precandidato de la alianza del Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano, dijo que de ganar la presidencia, Baja California “va a volver a contar con el respaldo federal, habrá apoyo total tanto en materia económica, como en materia migratoria, y particularmente para recuperar la paz y la tranquilidad”.
Anaya también explicó que Baja California requiere de un régimen fiscal especial y acusó al PRI de ser el causante del aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en la franja fronteriza.
Sobre el tema de la inseguridad en el estado, Anaya Cortés dijo que “es un problema generalizado en toda la República Mexicana”, y que México vive el peor momento de violencia en 20 años.
“Si ustedes revisan las estadísticas de violencia de 2014, —que fue cuando se hizo el anuncio de la nueva estrategia del gobierno federal— con las cifras actuales, van a encontrar que la violencia aumentó en 30 de las 32 entidades federativas”, dijo Ricardo Anaya.
Además, dijo que el gobierno federal también “ha dejado a su suerte al estado de Baja California”, respecto a temas migratorios y que de ganar la presidencia, contaría con una estrategia para afrontar el fenómeno.
“Baja California va a recibir todo el apoyo y todo el respaldo para que de manera conjunta podamos abordar el tema migratorio”, apuntó.
En cuanto a las tensiones la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) y el diálogo sobre el destino de los dreamers en Estados Unidos, Ricardo Anaya destacó que es necesario llevar una discusión que se “ajuste en un marco de reciprocidad”.
“Así como a ellos les preocupa la migración ilegal, a nosotros también nos preocupa el tráfico de armas de Estados Unidos hacia México y nos preocupa mucho la demanda de droga en Estados Unidos”, expresó.
Durante la atención a medios, Anaya señaló la falta de firmeza del gobierno de Enrique Peña Nieto ante las presiones de Estados Unidos por construir un muro en la frontera.
“Va a cambiar la actitud, vamos a dialogar. Vamos a ser respetuosos también, pero vamos a exigir respeto desde una posición de firmeza y de dignidad”, insistió Anaya.