Durante siete días, las víctimas del exmédico de gimnasia de Estados Unidos, Larry Nassar narraron las agresiones y abusos que sufrieron durante más de tres décadas en el podio de la sala del tribunal en Lansing, Michigan. En total, se leyeron 169 declaraciones de impacto, incluidas 156 de las propias víctimas.
Mientras escuchaba, Nassar se sentó en el estrado de los testigos, a veces escondiendo la cabeza entre las manos o secándose las lágrimas, al tiempo en el que se preparaba para su sentencia que fue determinada este miércoles a 175 años de cárcel por abusos sexuales.
“Acabo de firmar su sentencia de muerte (…) Usted no tiene el derecho de volver a caminar fuera de una prisión”, le dijo la jueza Rosemarie Aquilina.
Poco antes, Nassar pidió disculpas por “el dolor, trauma y destrucción emocional” de sus víctimas.
“Lo que siento empalidece en comparación con el dolor, trauma y destrucción emocional que todas ustedes están sintiendo”, dijo Nassar ante una corte en Michigan.
El médico de 54 años admitió su culpabilidad en 10 cargos de conducta sexual criminal. En diciembre pasado fue condenado a 60 años de prisión por cargos de pornografía infantil.
“Ya no deberías tener miedo”, le dijo Aquilina a la exgimnasta Alexis Moore cuando le preguntó directamente a Nassar si estaba arrepentido de sus acciones y por todas las vidas que cambió para siempre.
“Estoy realmente orgullosa de ti”, respondió la jueza Rosemarie Aquilina tras escuchar su testimonio. “Tu cicatriz se ha convertido en un potente altavoz. Gracias por tu coraje”, añadió.
Las mujeres, que casi todas conocieron inicialmente a Nassar por una lesión relacionada con el deporte, dijeron que, debido al abuso, lucharon contra la ansiedad, la depresión y los casos de autolesión. Otras dijeron que ya no confían en los médicos o que se estremecen ante cualquier toque físico, según los testimonios recogidos por la cadena de noticias CNN.
“El abuso sexual es mucho más que un acto físico perturbador”, dijo Kyle Stephens, la primera víctima que habló, la semana pasada. “Cambia la trayectoria de la vida de una víctima, y eso es algo que nadie tiene derecho a hacer”.
Pero las mujeres también mostraron una resolución y valentía notables, mirando a Nassar al tribunal y llamando a los sistemas de poder que lo protegieron durante más de dos décadas.
“Nosotros, este grupo de mujeres a las que tan cruelmente abusas durante un período tan largo de tiempo, ahora eres una fuerza, y no eres nada”, dijo la gimnasta olímpica Aly Raisman. “Las cosas han cambiado, Larry. Estamos aquí. Tenemos nuestras voces, y no vamos a ninguna parte”.
El número de víctimas que hablaron en los tribunales se multiplicó en la última semana a medida que más y más mujeres se adelantaron, inspiradas a denunciar lo que Raisman denominó un “ejército de sobrevivientes”.
Raisman criticó duramente las instituciones donde Nassar trabajaba y fue capaz de cometer los supuestos abusos sin ser detectados y arremetió contra la Federación de Gimnasia estadounidense (USA Gymnastics) por “pudrirse desde adentro”, al tiempo que la “responsabilizó”, junto al Comité Olímpico del país, de los actos del doctor.
La última oradora fue Rachael Denhollander, la primer víctima que hizo público el abuso de Nassar en una historia de septiembre de 2016 en la Indy Star. Meticulosamente expuso las formas en que los sistemas de poder le fallaban a ella y a otras mujeres y permitió que este abuso continuara por tanto tiempo.
Entre las mujeres que testificaron se encontraba también Donna Markham, madre de la exgimnasta Chelsea Markham, quien sufrió abusos por parte de Nassar desde los 10 años.
Markham relató que su hija abandonó la gimnasia a los 13, sufrió una depresión y se suicidó en 2009.
La estrella de la gimnasia Simone Biles sus compañeras de equipo McKayla Maroney y Gabby Douglas también están en la lista de mujeres abusadas por Nassar.
El caso de Nassar forma parte de un amplio escándalo que obligó a la renuncia del jefe de la gimnasia de Estados Unidos Steve Penny en marzo pasado.
Penny fue acusado por las víctimas de no notificar los abusos a las autoridades con mayor rapidez.
En respuesta al escándalo, USA Gymnastics adoptó una nueva “política deportiva segura” que requiere la “denuncia obligatoria” cuando existen sospechas de abuso sexual.Este lunes el presidente de la junta de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos, Paul Parilla, su vice Jay Binder y la tesorera, Bitsy Kelley presentaron su dimisión tras el escándalo de abusos sexuales que involucró al exmédico.
(Con información de AFP)