Alemania busca romper otro hito en cuanto a los derechos laborales. Actualmente los trabajadores alemanes trabajan 35 horas a la semana, pero el sindicato más poderoso del país, IG Metall, busca que la semana laboral se recorte a 28 horas.
Desde que inició el año, el sindicato intensificó una campaña que busca reivindicar un equilibrio entre la vida personal y la laboral de los trabajadores. Se trata de un ajuste individual y temporal del tiempo de trabajo, parcialmente financiado por el empleador, y obtener así más tiempo para dedicarlo a la familia.
IG Metall quiere permitir a los empleados sometidos a un trabajo agotador, que tengan hijos pequeños o con un familiar que requiera cuidados, que se reduzca su tiempo de trabajo de 35 a 28 horas, pero sin perder la totalidad del salario por esas siete horas menos trabajadas.
Esta fórmula, limitada a un periodo de dos años, asegura al trabajador volver a un régimen de empleo a tiempo completo, publicó la AFP.
En lo que se perfila como la mayor disputa industrial en el sector de la metalistería en tres décadas, según The Guardian, más de 15,000 empleados participaron en ataques de advertencia en fábricas, incluidas las de la automotriz Porsche.
El sindicato IG Metall, que representa alrededor de 3.9 millones de trabajadores, quiere que todos los empleados en el sector de metal y electricidad tengan la opción de reducir sus horas de trabajo por un período total de dos años, con el derecho automático de regresar a un empleo de tiempo completo después.
Con la economía alemana en buen y el desempleo en mínimos históricos, IG Metall también reclama un aumento salarial del 6 por ciento en todo el sector.
Las asociaciones de empleadores han rechazado las propuestas del sindicato, quejándose de que sería demasiado costoso si, como han predecido expertos, hasta un cuarto del personal de las empresas cambia al modelo de 28 horas.
Alemania tiene alrededor de 1.1 millones de puestos de trabajo vacantes, y en una encuesta reciente de las Cámaras de Comercio e Industria alemanas (DIHK) más de la mitad de todas las empresas mencionaron la escasez de trabajadores calificados como el mayor riesgo al que se enfrentan sus empresas, publicó The Guardian.
La última gran disputa en el sector de metalurgia de Alemania se produjo en la década de 1980, cuando las demandas sindicales de una semana laboral de 35 horas llevaron a meses de huelgas en las fábricas de todo el país.
En Alemania, las negociaciones sociales tienen lugar en cada sector, y solamente los sindicatos y la patronal están habilitados para cerrar un acuerdo, válido entre 18 meses y dos años.
En el caso de la metalurgia -sector que agrupa también a la industria eléctrica y la ingeniería- las negociaciones sobre un nuevo acuerdo sectorial, que incluye un tradicional aumento de salarios, se iniciaron en octubre pasado.
Las repercusiones en la salud del trabajo en exceso
El exceso de trabajo se ha convertido en la norma en muchas compañías. Aunque aparentemente la tecnología supondría la liberación para los trabajadores, al parecer, las cosas han empeorado.
En 2002, menos del 10 por ciento de los empleados revisaron su correo electrónico laboral fuera del horario de oficina. Actualmente, con la ayuda de tabletas y teléfonos inteligentes, es del 50 por ciento, publicó The Week Magazine en un artículo firmado por Jeff Spross, especialista en negocios.
Los costos del exceso de trabajo ya no se pueden ignorar. El estrés a largo plazo, la ansiedad y la inactividad prolongada han sido expuestos como posibles asesinos.
Investigadores del Centro médico de la Universidad de Columbia utilizaron recientemente rastreadores de actividad para monitorear a 8,000 trabajadores mayores de 45 años. Los hallazgos fueron sorprendentes. El período promedio de inactividad durante cada día de vigilia fue de 12.3 horas, publicó Week Magazine
Los empleados que eran sedentarios por más de 13 horas al día tenían el doble de probabilidades de morir prematuramente que los que estuvieron inactivos durante 11.5 horas. Los autores concluyeron que sentarse en una oficina por períodos prolongados tiene un efecto similar al fumar y debería incluir una advertencia de salud.
Cuando los investigadores del University College London observaron a 85,000 trabajadores, principalmente hombres y mujeres de mediana edad, encontraron una correlación entre exceso de trabajo y problemas cardiovasculares, especialmente un latido cardíaco irregular o fibrilación auricular, lo que aumenta las posibilidades de sufrir un derrame cerebral cinco veces.
Los sindicatos también están cada vez más preocupados por el trabajo excesivo, especialmente su impacto en las relaciones y la salud física y mental. Por ello, dice Week Magazine, IG Metall quiere mejorar sus condiciones sin cambios salariales. Se trata de autoprotección, dicen.