El símbolo de la Navidad romana ha muerto. Su triste historia comenzó hace algunos días cuando el ayuntamiento capitalino lo colocó como cada año en la glorieta frente al monumento al rey Víctor Manuel II, el conocido como Altar de la Patria. Todo el mundo pudo ver ya su aspecto, bastante frágil y despoblado de hojas y ramas.
El gran árbol como cada año presidía la plaza Venecia de Roma durante las fiestas de Navidad ha vivido este año una triste historia y un trágico final, pues el ayuntamiento lo dió por muerto, desatando la ira y consternación de los italianos.
El abeto fue apodado ‘Spelacchio’, que significa “despellejado” o “pelado”, después de haber perdido la mayoría de sus ramas dos semanas después de ser colocado en la Piazza Venezia de la capital.
Costó 48,000 euros y se convirtió en un símbolo de lo que muchos romanos ven como la decadencia eterna de la ciudad eterna.
“Es una desgracia. Me duele incluso mirar este árbol de Navidad “, dijo un residente romano al diario británico The Guardian, usando un término italiano que sugería que parecía un pollo desplumado.
“El árbol de Roma está seco, muerto al llegar. Es una metáfora del estado de la capital “, escribió un usuario de Twitter, mientras que otro se preguntó:” ¿A qué hora comienza el funeral? “.
Según el periódico italiano Il Messaggero, una investigación preliminar encontró que el árbol no fue cubierto adecuadamente durante el transporte desde los Dolomitas en el norte de Italia, donde se había cultivado. Algunos incluso han comparado a “Spelacchio” con un cepillo de baño.
Muchos romanos en las redes sociales han señalado con un dedo la vergüenza de la alcaldesa Virginia Raggi, una líder del Movimiento 5 estrellas antiestablishment, que ha sido criticada por el estado de la ciudad.
Roma ha caído en el abandono y la degradación en los últimos años, dice The Guardian, con calles llenas de baches, pilas de basura y jardines públicos descuidados donde las malezas crecen tan altas como una persona.
La muerte del imponente Spelacchio de 22 metros puso en jaque al ayuntamiento que acusa a los proveedores de tomarles el pelo y asegurar que el árbol estaba perfectamente cuando lo compraron.
La asociación de consumidores de la ciudad, por su parte, pide que el árbol sea retirado inmediatamente y de esta forma evitar un “ridículo mundial”.