Tanya Müller, secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México e integrante de la CAMe, explica los principales problemas y retos que tienen las entidades que participan en esta Comisión.
LA FALTA de inversión en el monitoreo de la calidad del aire, el no contar con programas de contingencias ambientales, la negativa a implementar programas de Hoy No Circula, son algunas de las omisiones que la titular del Medio Ambiente del gobierno capitalino destaca como los principales retos de entidades miembros de la Comisión Ambiental de la Megalópolis, CAMe.
“Dicen: mi entidad no lo requiere, pero cómo saben que no lo requiere si no tienen un monitoreo de la calidad del aire en tiempo real que mida todos los contaminantes, y tampoco tienen un inventario de emisiones. Por eso es tan importante el inventario de emisiones y el monitoreo en tiempo real, para realmente definir acciones, qué programas y qué políticas públicas se tienen que llevar a cabo de manera integral en cada entidad, para que, efectivamente, se pueda atender de fondo la regulación, la vigilancia y la sanción de aquellas fuentes más contaminantes que no estén cumpliendo con la normatividad ambiental. Pero si no se tiene claridad a través de un inventario de emisiones o a través de monitoreo diario en tiempo real de todos los contaminantes, se vuelve mucho más difícil”.
—¿Cuáles son los retos de la CAMe?
—Que se haga a un lado la parte política, porque ningún gobierno quiere invertir en equipos que le estén diciendo que hay mala calidad del aire y que hay que entrar en una etapa de contingencia, aunque sea necesario. Entonces yo sí veo que uno de los mayores retos es, efectivamente, la voluntad para invertir en los equipos y en los estudios necesarios para que realmente sea muy claro y transparente cuáles son las fuentes de emisiones de cada entidad, y cuáles son las sanciones y programas que están emprendiendo para reducir esas emisiones contaminantes.
“Si no se tienen esos datos, difícilmente puedes hacer una política pública y una regulación a nivel normativa que atienda de fondo, y que tengas una verdadera gestión de la calidad del aire”.
—¿Estas medidas como el doble no circula se hacen con datos ciegos?
—Nosotros los hacemos en la zona metropolitana por los datos que tenemos, pero yo te podría dar muchos ejemplos de entidades que dicen: nosotros no requerimos aquí un no circula porque nuestra calidad del aire es muy buena, pero no tienen estudios ni inventarios de emisiones actualizados para saber si se requiere o no. Así que no es objetivo ni responsable que los gobiernos y las entidades digan: aquí no lo necesitamos porque aquí estamos muy bien… Para hacer esa afirmación me parece que detrás tiene que haber los estudios correspondientes, y una parte importante es el inventario de emisiones, porque en el inventario de emisiones viene perfectamente cualificado cuánto de los contaminantes provienen del parque vehicular.
—¿Se ha politizado?
—En los temas tan técnicos como los ambientales, el que haya una conformación de un equipo especializado ayuda realmente a establecer las líneas de acción que se requieren para atender el problema de manera responsable, de lo contrario parece que todas las decisiones solo son políticas.
“La CAMe es una buena iniciativa para sentar a seis entidades distintas, para atender un tema de gobernanza a escala regional, con un tema como es el ambiental, que es transversal, pero que al momento en que se tienen que tomar las decisiones digamos más difíciles, cuando se tienen que hacer los compromisos de inversión para ciertas políticas públicas empezamos a ver cierta resistencia”.
“La CAMe y su conformación fue un muy buen ejercicio para reunir y sentar en una mesa a los gobiernos, pero ahorita el reto está en tomar las decisiones que requiere en un tema de gobernanza ambiental haciendo a un lado los costos políticos, y allí sí nadie le quiere entrar y allí sí el gobierno de la Ciudad de México ha sido muy responsable con su política pública ambiental, asumiendo los costos políticos que implicaba la actualización del programa Hoy No Circula que viene en el Pro-Aire, él tiene toda nuestra información del aire con datos abiertos y que la ciudadanía sepa en tiempo real cómo está la calidad del aire, pero con qué objetivo, eso es lo más importante, que la población pueda tomar decisiones informadas sobre realizar o no actividades al aire libre.
“El poder tener un buen ambiente, el asegurar la sustentabilidad ambiental en cualquier ciudad, en cualquier país, requiere de regulación, de vigilancia y de sanciones a quienes no están cumpliendo. Y por un tema natural o humano no nos gusta que nos regulen, que nos sancionen o nos vigilen, pero si nosotros realmente queremos una sustentabilidad y una mejor calidad de vida en todos los sentidos, tenemos que atender la regulación y sancionar a quienes no estén cumpliendo”.