
DE 37,000 A CASI UN MILLÓN DE PESOS ganan las organizaciones criminales de México, en coordinación con grupos extremistas nacionales, por dar información o asesinar a agentes estadounidenses, según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés).
En un comunicado, el DHS refiere haber obtenido “información creíble que indica que criminales mexicanos han ofrecido recompensas específicas contra personal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)”.
“Estas redes criminales han dado instrucciones explícitas a simpatizantes radicados en Estados Unidos, incluidas las pandillas callejeras de Chicago, para que vigilen, acosen y asesinen a agentes federales”, añade el Departamento de Seguridad.
De acuerdo con la agencia federal, las organizaciones tienen un esquema de recompensas estructurado, que se divide de la siguiente manera:
Vigilancia en zonas: los cárteles mantienen redes de vigilancia en barrios como Pilsen y La Villita de Chicago. Según DHS, pandilleros afiliados a grupos como Latin Kings han desplegado individuos en azoteas, equipados con armas de fuego y radiocomunicaciones, para rastrear los movimientos de ICE y CBP en tiempo real, “transmitiendo coordenadas”.
Pagos escalonados: las células criminales llevan un programa de recompensas con pagos que aumentan según el rango y las medidas adoptadas:
“Estas redes criminales no solo se resisten al estado de derecho, sino que libran una campaña organizada de terror contra los valientes hombres y mujeres que protegen nuestras fronteras y comunidades”, sostiene en el comunicado la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Y añade a la conversación: “Nuestros agentes se enfrentan a emboscadas, vigilancia con drones y amenazas de muerte, todo porque se atreven a aplicar las leyes aprobadas por el Congreso. No cederemos ante estas amenazas, y todo delincuente, terrorista e inmigrante ilegal se enfrentará a la justicia estadounidense”.
En contexto, desde hace meses el gobierno estadounidense, bajo mandato del presidente Donald Trump, tiene a la mira a los cárteles latinoamericanos. Incluso en febrero el Departamento de Estado informó la designación de organizaciones terroristas al Tren de Aragua, Mara Salvatrucha (MS-13), cártel de Sinaloa, cártel de Jalisco “nueva generación”, cártel del Noreste (antes los Zetas), la Nueva Familia Michoacana, cártel de Golfo y “Cárteles Unidos”. N