Los arqueólogos que trabajan en una antigua ciudad portuaria de Israel han desenterrado un raro y complejo mosaico bizantino que data de los siglos II o III d.C. El mosaico incluye una extensa inscripción en griego antiguo, la cual se encuentra tan dañada que impide su lectura directa, aunque los expertos ya la están estudiando con la esperanza de averiguar más, informó The Times of Israel
El puerto, antaño conocido como Cesarea, yace en el actual Parque Nacional de Cesarea, no lejos de Tel Aviv. Los expertos de la Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel, y Caesarea Development Corporation colaboraron para excavar el sitio como parte de las obras de restauración en curso, según The Jerusalem Post. El parque es un atractivo turístico importante, y este es el proyecto de conservación y reconstrucción más grande en la historia de Israel, afirmó CBN News.
Los arqueólogos desenterraron un área de un edificio bizantino de 1,500 años que, probablemente, fue parte de una extensa ágora -nombre griego con que se designaba un lugar de reunión y un mercado público al aire libre- y, bajo aquel edificio, encontraron un mosaico bizantino de 1,800 años de antigüedad.
Dicho mosaico mide 3.5 metros de ancho por 8 metros de largo, y muestra a tres hombres que visten togas, quienes parecen representar a integrantes de la clase superior. El resto del espacio está cubierto con patrones geométricos multicolores, compuestos cuidadosamente con diminutas piezas de piedra denominadas teselas: unas 3,000 de ellas dispuestas en cada segmento de 30 centímetro cuadrados, según información de The Times of Israel.
“Si el mosaico era parte de una mansión, las figuras podrían haber sido los propietarios”, dijeron los directores de la excavación en una declaración conjunta a The Jerusalem Post. “Si esto fue un edificio público, los personajes podrían representar a los donadores del mosaico o a miembros del consejo de la ciudad”.
The Times of Israel reveló que la inscripción sufrió daños cuando se erigió el edificio de 1,500 años sobre el mosaico. Por ello, hará falta algún tiempo adicional para descifrar y traducir todo el mensaje, debido a que muchas letras se han degradado y algunas han desaparecido por completo. Leah Di Segni, la experta del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea a quien el equipo contrató para analizar la inscripción, ya ha enviado una lectura preliminar a los excavadores. No obstante, no se hará pública hasta que haya concluido la investigación ulterior.
“En estos momentos, la Administración para Conservación de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) está esforzándose para asegurar que las partes expuestas del mosaico queden preservadas y que no se desintegren con el tiempo”, explicó Jacques Nagar, director del Departamento de Conservación del Arte de AAI, según informes de The Jerusalem Post.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek