Conforme millones de votantes estadounidenses se dirigen a las urnas, los funcionarios electorales y defensores del derecho al voto tienen una larga lista de preocupaciones.
De acuerdo con el Proyecto de las Elecciones en Estados Unidos, se han emitido ya más de 71 millones de votos en la elección de este año, que suman más de la mitad de los votos emitidos en 2016.
Sin embargo, a unos días de la elección, hay cada vez más temores de que millones de electores pudieran quedarse sin ejercer su derecho.
Entre las preocupaciones está el hecho de que la desinformación, la intimidación de votantes o las reglas rígidas recién impuestas sobre el voto por correo pudieran dañar el proceso democrático.
Lee más: Biden y Trump emiten su voto anticipado previo a la jornada electoral del 3 de noviembre
Dado que el voto en persona será muy diferente este año debido a la pandemia de coronavirus, Benjamin Hovland, presidente de la Comisión de Ayuda en la Elección de Estados Unidos (EAC, por sus siglas en inglés), señala que es más importante que nunca que los votantes estén bien informados.
“Necesitamos ayudar a eliminar la desconfianza y la desinformación”
La propagación de información incorrecta y desinformación es “una preocupación muy real”, declaró Hovland a Newsweek en entrevista telefónica.
“Es muy importante que las personas reciban su información de su funcionario electoral estatal o local”, dijo. “Algunos sitios de votación cambiarán de lugar este año, debido, quizás, a que algunos lugares tradicionales no estarán disponibles, como los centros para adultos mayores. Hemos visto que este año se ofrecen algunas instalaciones de gran tamaño… y esto permite mantener una sana distancia adicional”.
“Este año, la elección será un poco diferente y es importante que las personas tengan una fuente confiable de información y que hagan un plan para votar”.
Carolyn DeWitt, presidenta de Rock the Vote, señaló que el problema es particularmente alarmante, “ya que sabemos que hay actores locales y extranjeros que realizan campañas de desinformación dirigidas a los votantes de color y a los jóvenes”.
Añadió que: “No solo tenemos una falta de liderazgo en nuestro gobierno, sino que también tenemos a personas en los más altos niveles del gobierno, entre ellas, nuestro presidente, que fomentan la desinformación y dañan la confianza y la integridad de nuestras elecciones”.
Entérate: ¿Trump o Biden? Los pronósticos de las encuestas a una semana de la elección
DeWitt señaló que los votantes necesitan recurrir a organizaciones como Rock the Vote, que se centra en proporcionar “información relevante y analizada”.
Jasmine Burney-Clark, que fundó el Fondo para la Educación Igualitaria para educar y fomentar el poder político de los afroestadounidenses en Florida, declaró a Newsweek que “el nivel de desinformación” que circula en ese estado es también su mayor preocupación.
“Los votantes han sido contactados mediante llamadas automáticas, correos masivos y mensajes de texto que producen confusión de cara al día de la elección. Nosotros, como organizadores, tenemos que manejar la desinformación cuando podríamos estar movilizando a más votantes hacia las casillas”, afirmó Burney-Clark.
“No confíes necesariamente en algo que leas en las redes sociales. Obtén tu información del supervisor de la oficina electoral, de un medio noticioso o de una organización en la que sabes que puedes confiar”, añadió Phillip Jerez, director de campaña de la Coalición para el Acceso al Voto de los Afroestadounidenses y Latinos, que se centra en aumentar la confianza y la cantidad de votantes en Florida.
“En el peor de los casos, preséntate en tu casilla y busca a un supervisor o a un trabajador de casilla y hazle las preguntas que crees que necesitan ser respondidas”.
Añadió: “Queremos asegurarnos de que las personas sepan exactamente lo que tienen que hacer para asegurarse de que se tome en cuenta su voto… Necesitamos eliminar la desconfianza y la desinformación que rodean al proceso del voto por correo. Para los votantes afroestadounidenses y latinos, votar por correo o colocar su voto en un buzón no debería provocar miedo o escepticismo. Es un proceso seguro y se le puede dar seguimiento”.
Otro desafío es que las elecciones en Estados Unidos están demasiado descentralizadas, observó DeWitt. “Entonces, hay al menos 50 formas distintas de hacer las cosas y 50 fechas límite y requisitos distintos. En algunos estados, esto incluso se divide hasta el nivel de los condados.
Te puede interesar: Trabajadores de la frontera México-EU, entre sufrir por Trump y desconfiar de Biden
“Así, rockthevote.org simplifica esto y lo pone de una manera que desmitifica el proceso, además de educar a los votantes específicamente sobre sus derechos en lo relacionado con esta elección, ya sea que emitan un voto en ausencia, que voten de manera anticipada, o que lo hagan personalmente el día de la elección”.
“El tiempo se acaba”
Otra preocupación para Hovland es que las personas que votan por correo se aseguren de que sus boletas sean recibidas por los funcionarios electorales a tiempo para ser contadas. “Pienso que los votos por correo y en ausencia son una maravillosa opción. Así es como voté este año”, dijo.
“Particularmente con la pandemia, esta es una forma grandiosa de participar en el proceso, pero de forma segura. Una de las cosas que hemos visto es un número récord de personas que solicitan boletas para votar por correo o en ausencia… Es muy importante que las envíen de regreso. El tiempo se acaba”.
Según el estado, las boletas enviadas por correo tiene que ser recibidas hasta el 3 de noviembre, o tener un matasellos con esa fecha si llegan después.
“Esto varía, pero ciertamente, [si] las personas logran que lleguen para el día de la elección, eso contará en todas partes”, añadió Hovland.
DeWitt señaló que también hay preocupaciones de que las boletas no sean desechadas sin que el votante tenga la oportunidad de rectificar cualesquier problemas.
“Sabemos que la cantidad de votos en ausencia ha aumentado en gran medida para 2020, y necesitamos asegurarnos de que esos votos se tomen en cuenta”, dijo. “Si existe alguna cuestión de elegibilidad, o si la boleta es impugnada, esos votantes [tienen que ser] notificados oportunamente para que puedan resolver cualesquier problemas”.
DeWitt añadió que también le preocupa que se supriman los votos de las personas. La supresión de votos “se produce en muchas formas”, observó, y mencionó el hecho de que Texas limitó los sitios para depositar los votos por correo a uno por condado, y estados como Wisconsin tienen requisitos restrictivos de identificación de votantes.
“Tenemos preocupaciones en relación con los votantes que han solicitado su boleta para votar en ausencia, pero que no la han recibido en el correo, y en relación con los votantes que podrían no conocer sus derechos”, dijo.
“Permanezcan alertas”
Burney-Clark instó a los votantes a “permanecer alertas” incluso después de enviar sus boletas por correo.
“Mi consejo para los votantes es que permanezcan alertas, y que conserven todos los documentos oficiales entregados por sus funcionarios electorales. Los votantes deben utilizar herramientas en línea, como los rastreadores de boletas, que se pueden encontrar en los sitios web oficiales de la elección”.
Otra preocupación para DeWitt y Burney-Clark es la posibilidad de intimidación contra los votantes, después de que el presidente Donald Trump llamara a sus partidarios a vigilar los sitios de votación.
Si bien DeWitt afirma que no desea preocupar excesivamente a los votantes, desea “asegurarse de que los electores sepan cuál es la intimidación que pueden sufrir, y que esto no debería tolerarse”.
Burney-Clark afirmó que ya se han producido algunos casos de intimidación contra los votantes, realizada por grupos que tienen como objetivo a los jóvenes y las personas de color en Florida.
“Anticipamos que habrá milicias y grupos o individuos paramilitares ilegales que se presentan de manera ilícita con el pretexto de proteger el voto” en algunos estados clave en disputa, añadió DeWitt, y mencionó a Pennsylvania, Michigan y Florida como lugares donde esto podría ocurrir.
Lee más: Exclusiva: El Partido Comunista de China busca influir en EU… y no solo en las elecciones
Varios miembros de un grupo paramilitar fueron acusados de planear el secuestro de la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer, y las preocupaciones sobre la intimidación contra los votantes en ese estado hicieron que la Secretaria de Estado Jocelyn Benson, que es la funcionaria electoral de más alto nivel, emitiera recientemente una directriz dirigida a los empleados electorales, según la cual se prohíbe portar armas de fuego abiertamente a una distancia de 100 pies (30 m) de los lugares de votación durante el 3 de noviembre, una orden que encontró resistencia por parte de algunos oficiales de aplicación de la ley y sobre la que un juez se pronunció en contra esta semana.
Associated Press informó a principios de este mes que los oficiales de aplicación de la ley federales y estatales han iniciado una preparación ampliada ante la posibilidad de que se produzca un descontento generalizado en las casillas el día de la elección.
DeWitt aconsejó a los votantes que se sientan amenazados o inseguros que llamen al 911 o a la policía estatal si sienten que los organismos de seguridad locales no les proporcionarán una respuesta suficiente. También instó a llamar a la línea directa de Protección de la Elección.
“Queremos asegurarnos de que nadie sea intimidado por cualesquier individuos u organizaciones en las casillas de votación, y de que no se les proporcione información incorrecta cuando acudan a ellas”, añadió Jerez.
“Los sitios de votación serán un poco distintos este año”
La votación en el día de la elección, desde luego, será distinta en 2020.
“Es importante que las personas sepan que los sitios de votación serán un poco distintos este año con la sana distancia y el equipo de protección personal”, afirmó Hovland.
“Espero que haya filas muy, muy largas y eso es extremadamente preocupante”, señaló DeWitt. “No todo el mundo puede esperar en una fila durante una hora, durante cuatro horas, durante ocho horas, como esperamos que ocurra el día de la elección”.
Hovland señaló que la cantidad récord de personas que ya han enviado sus boletas ayudará a limitar las aglomeraciones el próximo 3 de noviembre.
Instó a cualquier persona que planee votar anticipadamente que acuda en los horarios de menor afluencia para aliviar aún más la carga. “En estos momentos hay muchas personas que votan de manera anticipada en muchas partes del país, y que pueden acudir a media semana, a media mañana, o en las primeras horas de la tarde; esas suelen ser horas de menor afluencia… Un gran momento para votar”.
Hovland también observó que, debido a la enorme cantidad de votantes, es probable que ocurran contratiempos en los días anteriores a la elección, e incluso en esta última.
“En primer lugar, cada boleta, cada voto importa y debe ser tomado en cuenta”, dijo. “Francamente, probablemente tendremos a más de 150 millones de estadounidenses emitiendo su voto en esta elección presidencial. Cuando se trata de una escala de esa magnitud, tendremos un millón de trabajadores de casilla, 150 millones de votantes, tendremos trabajadores de casilla en cerca de 9,000 jurisdicciones en todo el país.
“Y cuando tenemos esos volúmenes, las personas cometen errores, y lo importante es que podamos tratar de corregirlos y de que los votos de las personas se tomen en cuenta”.
DeWitt afirma que muchos trabajadores de casilla que laboran en esta elección son nuevos y no están familiarizados con la forma de resolver problemas.
“Además de las barreras y realidades que el coronavirus ha provocado, asuntos como la escasez de trabajadores de casilla, la cual ha obligado a cerrar varios sitios de votación, hemos visto a muchos trabajadores de casilla que son nuevos y que quizás no tengan todas las respuestas, por lo que quizás rechacen a los votantes que podrían no conocer todos sus derechos”, dijo.
“Si bien los funcionarios y trabajadores de casilla tienen las mejores intenciones, la realidad es que casi seguramente se producirán errores en el sistema. Por ejemplo, las listas de votación podrían ser inexactas”.
Los votantes necesitan asegurarse de exigir una boleta provisional si se cuestiona su elegibilidad para votar, añadió.
A pesar de las preocupaciones, Hovland dijo que confía en que los funcionarios electorales realicen “un trabajo fantástico” en medio de los “cambios sin precedentes” que ha provocado la pandemia. “Confío en que se refleje la voluntad de los votantes”, dijo.
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek