Los robots pueden desempeñar una función muy importante para hacer frente a epidemias y pandemias como el COVID-19, afirma un grupo de expertos. Las autoridades de salud pública y el personal médico podrían utilizar la tecnología robótica para ayudar a prevenir, detectar y diagnosticar enfermedades infecciosas, de acuerdo con un editorial publicado en la revista Science Robotics.
Los expertos señalan que los robots pueden llevar a cabo algunas de las tareas “aburridas, sucias y peligrosas” que implica el combate de una pandemia provocada por una enfermedad contagiosa, lo cual reduciría el riesgo de que seres humanos entraran en contacto con organismos patógenos.
Sin embargo, los autores señalan que, si bien los robots ya se están usando en todo el mundo en entornos limitados, en muchos países, la tecnología necesaria para llevar a cabo algunas de esas tareas se encuentra, en varias formas, lejos de estar lista para su uso generalizado debido a la falta de investigación, desarrollo y financiación. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 podría servir como catalizador para acelerar el desarrollo y el uso de estas tecnologías, señalan los expertos.
Lee: Vocalista de Rammstein en terapia intensiva por coronavirus
“Los robots son excelentes para trabajar en lugares peligrosos para los seres humanos”, declaró a Newsweek Bradley Nelson, de ETH Zürich, Suiza, y uno de los autores del estudio. “Con respecto al COVID-19, los robots pueden usarse para desinfectar áreas contaminadas, repartir alimentos y medicamentos sin propagar la enfermedad y vigilar a las personas en lugares públicos para detectar síntomas.
“Los robots también se pueden usar para mantener más seguros a los médicos al permitirles interactuar con sus pacientes sin entrar en contacto directo con ellos. Los robots siempre se han utilizado para llevar a cabo trabajos aburridos, sucios y peligrosos, y esta pandemia requiere la realización de este tipo de trabajos en todo el mundo para reducir la velocidad de esto”, señaló Nelson.
Durante el brote de ébola de 2015, los investigadores identificaron tres áreas generales en las que la robótica podría marcar una diferencia crucial: atención clínica (telemedicina y descontaminación), logística (entrega y manejo de desechos contaminados), y reconocimiento (supervisar el cumplimiento de las medidas de cuarentena).
El impacto de la actual pandemia de COVID-19, que ha puesto en paro a las economías, tambien destaca otra área en la que la robótica podría ser particularmente útil: la continuidad del trabajo y el mantenimiento de las funciones socioeconómicas.
“Ya hemos visto el uso de robots en China, pero también es verdad que el número ha sido limitado y que se han utilizado hasta ahora más como una validación del concepto”, señaló Nelson. “Con el intenso esfuerzo de nuestros investigadores en robótica, veremos cómo se utilizan cada vez más robots. Si la pandemia persiste por tanto tiempo como pronostican algunas personas, existe una verdadera oportunidad para que la robótica asuma la responsabilidad que le corresponde”.
“Todo el mundo, especialmente los científicos, piensan qué es lo que pueden hacer para ayudar a afrontar la pandemia de COVID-19”, dijo Nelson. “La intención de nuestro artículo es atraer la atención de los investigadores en robótica a este asunto, alentándolos a pensar en formas innovadoras de utilizar nuestra investigación para ayudar a reducir la velocidad de la transmisión de la enfermedad y mejorar su seguridad y su rapidez en la realización de pruebas”.
En lo que respecta a la prevención de enfermedades, el uso de robots autónomos u operados remotamente podría ser una forma rentable, rápida y eficiente de desinfectar superficies contaminadas. Esto reduciría la necesidad de utilizar personal de limpieza para esta tarea, mitigando así el riesgo de infección. En China, ya se han utilizado tanques en miniatura para este propósito durante la actual pandemia.
Entérate: La OMS pide al G20 aumentar la producción de material sanitario para enfrentar el COVID-19
En relación con el diagnóstico y la detección, actualmente se utilizan sistemas automatizados de cámaras en algunos países para medir la temperatura de muchas personas en un área amplia. Los autores afirman que los sistemas de obtención de imágenes térmicas se podrían instalar en robots autónomos u operados remotamente para “aumentar la eficiencia y la cobertura de la detección”.
“Estos robots móviles también podrían utilizarse para vigilar constantemente la temperatura de pacientes internos o externos en distintas áreas de los hospitales con datos enlazados a los sistemas de información de esas instituciones”, escribieron los autores.
China ha desplegado robots patrulla en algunos hospitales, los cuales pueden revisar la temperatura, además de desinfectar a las personas para aliviar la presión del personal médico de primera línea.
“Al enlazar en red los sistemas de seguridad existentes con software de reconocimiento facial, es posible rastrear los contactos de personas infectadas para alertar a otras personas que podrían estar en riesgo de infección. Sin embargo, es importante incorporar reglas apropiadas para respetar la privacidad”, escribieron los autores.
Las tecnologías robóticas también podrían utilizarse para colaborar en las iniciativas de realización de pruebas diagnósticas, de acuerdo con los autores. Por ejemplo, se pueden utilizar drones o vehículos terrestres autónomos para transportar muestras médicas, así como para entregar medicamentos a los pacientes infectados. La robótica también podría tener otros usos en el área del diagnóstico.
“Para realizar las pruebas diagnósticas iniciales para el COVID-19, la mayoría de los países recomiendan realizar frotis y someterlos a prueba”, escribieron los autores en el estudio. “Esto implica la recolección, manejo, transferencia y prueba de las muestras. Durante un brote de gran magnitud, un desafío clave es la falta de personal calificado para realizar los frotis a los pacientes y procesar las muestras. La toma de muestras automatizada o asistida con robots podría acelerar el proceso, disminuir el riesgo de infección y liberar al personal para realizar otras tareas”.
“Algunas personas no desarrollan síntomas del virus, o lo alojan en el momento de la prueba. En estos casos, una prueba de sangre para detectar la aparición de anticuerpos podría ser crucial, y se puede utilizar para identificar infecciones silenciosas”, afirmaron. “La automatización del proceso de extracción de sangre para realizar pruebas de laboratorio podría también liberar al personal médico de una tarea que tiene un alto riesgo de exposición”.
Los expertos señalan que los robots incluso podrían utilizarse para aliviar la carga del aislamiento durante largos periodos de cuarentena, que podrían producir problemas de salud mental.
“Para hacer frente a este problema, se pueden utilizar robots sociales que proporcionen interacciones sociales continuadas y ayuden al cumplimiento de los regímenes de tratamiento sin temor a propagar las enfermedades”, escribieron los autores. “Sin embargo, este es un aspecto desafiante del desarrollo, debido a que las interacciones sociales exigen construir y mantener modelos complejos de personas, los cuales deben incluir sus conocimientos, sus creencias, sus emociones, así como el contexto y el entorno de la interacción”.
A pesar de las grandes posibilidades de los robots para abordar algunos de los desafíos planteados por los brotes de enfermedades infecciosas, los autores insisten en que sin iniciativas sostenidas de investigación y desarrollo, se lograrán muy pocos avances en este campo.
“Sin un enfoque sostenible de la investigación, la historia se repetirá, y los robots no estarán listos para el próximo incidente”, escribieron.