Una mayoría de los diputados británicos ha votado a favor de una moción que deja al Gobierno sin el control de la agenda parlamentaria, primer paso para aprobar el miércoles una ley con la que evitar que el primer ministro, Boris Johnson, pueda llevar al país a un Brexit sin acuerdo el próximo 31 de octubre.
Los parlamentarios críticos con la línea fijada por Johnson prevén presentar una ley que limita el margen de actuación del primer ministro. El Gobierno estaría obligado a solicitar una prórroga del Brexit –hasta el 31 de enero– si no logra que se ratifique algún pacto con la UE antes del 19 de octubre o un permiso específico del Parlamento para una salida sin acuerdo.
Lee: Boris Johnson suspenderá el Parlamento semanas antes del Brexit
Johnson ha descrito esta ley como una “rendición” y ha acusado a sus detractores de limitar el margen negociador del Gobierno con la Unión Europea. El ‘premier’ británico, que se ha estrenado en la Cámara de los Comunes con una derrota, ha alegado que su intención sigue siendo la de negociar un acuerdo para que Reino Unido pueda salir con garantías el 31 de octubre.
El ‘Plan B’ de Johnson
En caso de perder la votación del miércoles, algo que parece probable en vista de los resultados del debate de urgencia celebrado este martes, Johnson prevé presentar una iniciativa para que se convoquen elecciones anticipadas a mediados de octubre.
El Gobierno, sin embargo, ya no cuenta con una mayoría dentro de la Cámara de los Comunes, después de que un diputado ‘tory’, Philip Lee, se haya pasado este martes en pleno debate a las filas del Partido Liberal Demócrata, precisamente por su malestar por la línea marcada por Johnson en torno al Brexit.
La gota que ha colmado el vaso para la oposición política británica y para parte de la bancada ‘tory’ –y que ha obligado acelerar todo el debate– ha sido la decisión de Johnson de suspender el Parlamento antes del Brexit.
Expulsión de diputados
La cúpula del Partido Conservador en Reino Unido ha confirmado que expulsará a los 21 diputados ‘tories’ que este martes se han alineado con la oposición para limitar el margen de actuación del Gobierno en el proceso del Brexit, entre ellos el exministro de Finanzas Philip Hammond y Nicholas Soames, nieto de Winston Churchill.
El partido ya había avisado de que no toleraría esta disidencia interna, que ha terminado por agrandar la derrota del primer ministro, Boris Johnson, en la primera votación parlamentaria a la que se sometía desde su llegada a Downing Street.
🗣 @BorisJohnson: "There are no circumstances in which I will ask Brussels to delay."
🇬🇧 We will get Brexit done by October 31st.
Back Boris to deliver Brexit:https://t.co/ZkcKvM6ogU pic.twitter.com/vFmOBr9VGI
— Conservatives (@Conservatives) September 3, 2019
Un total de 328 legisladores han votado a favor de una moción que deja en manos de los diputados el control de la agenda parlamentaria y que abre la puerta a presentar una ley para forzar al Gobierno a descartar por completo una salida sin acuerdo de la Unión Europea.
Solo 301 diputados han votado del lado del Ejecutivo, una cifra menor a la esperada por la abultada disidencia en la bancada ‘tory’. Finalmente, 21 diputados se han desmarcado de la línea oficial, lo que le costará su expulsión del partido, han confirmado fuentes oficiales a la BBC.
Si prospera la ley opositora el miércoles, el Gobierno de Johnson estaría obligado a solicitar una prórroga del Brexit –hasta el 31 de enero– si no logra que se ratifique algún pacto con la UE antes del 19 de octubre o un permiso específico del Parlamento para una salida sin acuerdo.