La Unión Europea está en contra de reincorporar a Rusia a las reuniones del G7, foro del que fue apartado en 2014 por su papel en la guerra de Ucrania, porque considera que las razones que derivaron en su expulsión todavía son “válidas” e invitar de nuevo a Moscú sería “una señal de debilidad”.
“La UE sigue pensando firmemente que las razones para la exclusión de Rusia en 2014 del entonces G8 son válidas hoy. La UE estará en contra de la idea de invitar de nuevo a Rusia al G7”, ha precisado un alto funcionario europeo.
“Una invitación sin condiciones a Rusia en el contexto de las reuniones del G7 sería contraproducente, una señal de debilidad”, ha añadido la misma fuente.
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Así, el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, piensa que este foro es “una comunidad de democracias que respetan el Estado de derecho” y existen “otros formatos” como el G20 que sirven para que los representantes del club europeo discutan con líderes de países que el bloque “respeta” pero no comparten “los mismos valores”.
La postura de la UE contrasta, por tanto, con la opinión expresada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien este jueves tendió una mano a su homólogo ruso, Vladimir Putin, al asegurar que “es mucho más adecuado tener a Rusia dentro del G7”.
Tusk será el único representante de las instituciones comunitarias en la reunión del G7 que tendrá lugar este fin de semana en Biarritz (Francia) y a la que la UE acudirá con el objetivo general de “impulsar la lógica de un orden internacional basado en reglas”, según han afirmado fuentes europeas.
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En cuanto al apartado que los líderes del G7 dedicarán a la escena internacional, el bloque comunitario considera que el foco estará puesto en la situación con Irán y Rusia, aunque también se abordarán otros temas relacionados con Libia o Venezuela.
En el plano económico, el bloque comunitario piensa que el debate estará marcado por las recientes tensiones comerciales, especialmente entre China y Estados Unidos. “Si vamos a hablar de crecimiento global, está bastante claro que el comercio tendrá que abordarse también”, han indicado fuentes comunitarias.
La UE, no obstante, confía en que la cumbre del G7 pueda ser “útil” para “disipar” en cierta medida la tensión entre ambas potencias y el riesgo económico que conlleva. “Creemos que en la agenda comercial entre la UE y Estados Unidos puede ser un modelo”, defienden.
El G7
El G7, en sus orígenes G8, se creó en 1975 como foro informal donde se daban cita los líderes de los principales países industrializados del mundo.
A lo largo de los años, las cumbres anuales del G7 se han convertido en una plataforma para determinar el rumbo del discurso multilateral y diseñar respuestas políticas a los retos mundiales.
La cumbre congrega a dirigentes de la Unión Europea (UE) y de los siguientes países:
- Canadá
- Francia
- Alemania
- Italia
- Japón
- Reino Unido
- Estados Unidos
Con información de Europa Press y la Comisión Europea.