Los 365 migrantes y refugiados, incluidos 103 menores, rescatados por el ‘Ocean Viking’ entre el 9 y el 12 de agosto en el Mediterráneo continúan a la espera de un puerto seguro para desembarcar, visiblemente traumatizados, según Médicos Sin Fronteras (MSF), organización que opera el barco junto con SOS Mediterranée.
Ambas ONG solicitaron el pasado 13 de agosto a las autoridades marítimas maltesas e italianas que asumieran la operación, tras lo cual Malta ha respondido negativamente argumentando que el rescate se produjo en aguas que no son de su competencia e Italia no ha contestado, ha explicado MSF.
La situación ocurre a la par de la noticia que la fiscalía de Agrigento en Italia, ordenó el martes 20 de agosto, el secuestro provisional y el desembarco de los migrantes rescatados por el barco catalán ‘Open Arms’, tras pasar 19 días en espera de la autorización para atracar en algún puerto.
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Tras recuperarse de la deshidratación, mareos, hipotermia y quemaduras por el combustible que presentaban en las primeras 24 horas tras el rescate, los migrantes están recibiendo tratamiento por parte del personal de MSF por “infecciones cutáneas y respiratorias, pero también estamos tratando a heridos de guerra”, explica Luca Pigozzi, médico de la ONG a bordo del ‘Ocean Viking’.
No obstante, reconoce que “en estos momentos, la emergencia a bordo más importante es la psicológica”. “Estas personas han sufrido y están sufriendo un gran trauma” ya que “muchos han sido víctimas de tortura y de violencia sexual en Libia”, precisa Pigozzi. “Hoy, mientras esperan un lugar seguro en el que desembarcar se consumen en un espacio limitado en medio del mar en el que sus condición solo puede empeorar”, lamenta.
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Ante jóvenes africanos que vivieron una dura odisea antes de ser rescatados en el Mediterráneo, los responsables del ‘Ocean Viking’ se cuidaron de explicarles la situación crítica en el “Open Arms” que llevó a algunos de sus tripulantes a lanzarse al agua e intentar llegar a las costas de Lampedusa nadando.
“El trauma que experimentan las personas rescatadas no suele estar asociado a un solo hecho”, destaca por su parte Stephanie, responsable del equipo médico en el barco, sino que “a veces es el resultado de una acumulación de situaciones a las que han estado expuestos desde que eran niños”.
“Muchos nos dicen que crecieron en zonas afectadas por violencia y conflictos y tuvieron que huir con sus familias. Los hay que han perdido a sus familiares e han hecho este peligroso viaje por el desierto y por Libia sin compañía alguna”, destaca.
UPDATE: Our medics onboard the #OceanViking are closely monitoring one patient, whose condition deteriorated quickly yesterday morning.
"We are trying to keep him as stable as possible in our clinic, but this is only a short term solution," the #MSF medical team leader says. pic.twitter.com/emSPbWpxKo
— MSF Sea (@MSF_Sea) August 18, 2019
En la clínica a bordo del ‘Ocean Viking’ “tratamos heridas y problemas físicos y hacemos todo lo posible por brindar al menos, primeros auxilios psicológicos”, asegura, reconociendo que “lo que necesitan de verdad es un apoyo psicológico más amplio y completo que el que podemos proporcionar a bordo del barco”.
“Después de todas sus experiencias de inseguridad y el traumático viaje desde su país de origen a través de Libia hasta subirse un bote de goma, cualquier retraso en permitirles desembarcar en un puerto seguro los expondrá, de nuevo, a la incertidumbre y la ansiedad: los hará sentir que no valen nada y que no son bienvenidos”, advierte la responsable de MSF.
Sam Turner, responsable de la misión de Médicos sin Fronteras en Libia, aseguró este miércoles a la AFP que “no solo se está alargando el sufrimiento de estas personas en el Mediterráneo, sino que otros morirán ya que nos impiden realizar nuestras operaciones de rescate”.
Turner recordó que, según los guardacostas libios, cerca de la mitad de las pateras de migrantes que zarpan de Libia suelen naufragar, lo que comporta que “centenares de personas desaparezcan sin dejar rastro”.
Ayuda de Francia
El ministro francés de Interior, Christophe Castaner, declaró el martes que Francia está dispuesta a acoger migrantes que se encuentren a bordo del barco humanitario ‘Ocean Viking’ “al mismo nivel” que los del ‘Open Arms’, del que París prometió recoger a 40 personas.
“Estamos comprometidos con el ‘Open Arms’, nos comprometemos al mismo nivel con el ‘Ocean Viking’ que zarpó el 4 de agosto de Marsella, para que podamos desembarcar lo antes posible a las personas que están en esos barcos”, explicó el ministro de Interior en una rueda de prensa en Biarritz, donde se llevará a cabo la cumbre del G7 del 24 al 26 de agosto.
Con información de Europa Press y AFP.