Meghan y Enrique ya son padres de un niño. Este lunes nació su primer hijo y séptimo heredero del trono, anunció el Palacio de Buckingham.
“Nos complace anunciar que sus Altezas Reales El Duque y Duquesa de Sussex dieron la bienvenida a su hijo primogénito en la madrugada del 6 de mayo de 2019. El hijo de Sus Altezas Reales pesa 7 libras. 3 onzas (poco más de 3 kilos). La duquesa y el bebé están sanos y bien, y la pareja agradece a los miembros del público por su entusiasmo y apoyo compartidos durante este momento tan especial en sus vidas. Más detalles serán compartidos en los próximos días”, dice un comunicado publicado en redes sociales.
Un par de horas antes el Palacio había anunciado que la duquesa de Sussex había iniciado la labor de parto.
“La duquesa comenzó el trabajo (de parto) a primera hora de la mañana. El duque de Sussex se encuentra junto a su Alteza Real”, añadió que “pronto habrá un anuncio”.
Un nacimiento real suscita siempre mucha expectativa y especulación en Reino Unido.
Pero es mayor en esta ocasión porque la pareja quiere mantener la discreción y, a diferencia de lo que hicieron en tres ocasiones el príncipe Guillermo -hermano mayor de Enrique- y su esposa Catalina, advirtieron de que solo presentarán al pequeño a la prensa después de celebrarlo “en privado y con la familia”.
¿Por qué no habrá foto de este bebé real?
Enrique se distingue así de su hermano Guillermo quien junto con su esposa Catalina presentó a sus tres hijos a la prensa mundial en la puerta del hospital inmediatamente después del nacimiento.
“El duque y la duquesa de Sussex están muy agradecidos por los buenos deseos que han recibido de gente de todo el Reino Unido y el resto del mundo cuando se preparan para recibir a su bebé”, señala el comunicado.
“Sus Altezas Reales han tomado la decisión personal de mantener en privado sus planes en torno a la llegada del bebé”, agrega.
“El duque y la duquesa están ansiosos por compartir la emocionante noticia con todo el mundo una vez hayan tenido la oportunidad de celebrar en privado y en familia”, señala.
Algunos medios de prensa británicos publicaron que la pareja estaría contemplando un parto en casa, lo que también rompería con la tradición que siguieron Guillermo y Catalina de tener a sus hijos en el ala privada del hospital St Mary de Londres.
Una fuente citada por el diario The Sun dijo que los duques de Sussex querían un marco “más privado” para el alumbramiento.
“Ella solo quiere un parto normal, natural para establecer lazos con su bebé sin tener que matarse en acicalarse y arreglarse el pelo solo para las fotos”, dijo la fuente al diario.
Enrique y Meghan mantienen por ahora su residencia oficial en el Palacio de Kensington, donde viven Guillermo y Catalina, pero según los medios planean mudarse antes del nacimiento a su nueva casa, Frogmore Cottage, en los terrenos del castillo de Windsor, a unos 30 kilómetros al oeste de Londres.
Con información de AFP.