Después de que el pasado fin de semana, autoridades federales desmantelaran un campamento del crimen organizado en el municipio de Rincón de Romos, una fotografía filtrada por las autoridades causó una ola de reacciones que aún no se detiene. En la imagen, 17 hombres, arrodillados y visiblemente desaliñados, aparecían junto a un arsenal de armas y equipo táctico. A su espalda, elementos del ejército y de la Fiscalía General de la República (FGR) posaban con cascos y chalecos antibalas, como testigos de una operación de alto impacto.
La fotografía se viralizó rápidamente en decenas de grupos de búsqueda en redes sociales, desatando un torrente de preguntas, esperanzas y angustia entre las familias de personas desaparecidas. “¿Es mi hijo?”, “Por favor, que alguien dé los nombres”, “¿Alguien sabe si mi esposo está ahí?”, se leía en los comentarios de las publicaciones, que pronto se llenaron de carteles de búsqueda. La cantidad de casos compartidos fue tal que resultó abrumador seguirle la pista a cada historia.
Hasta ahora, se ha confirmado que cuatro de los detenidos eran personas reportadas como desaparecidas en Aguascalientes.
¿A quiénes se encontró en el campamento?
El primer caso confirmado fue el de Carlos, de 18 años, reportado como desaparecido.
“Por nuestra cuenta, buscamos en el Registro Nacional de Detenciones a cada uno de los hombres reportados y así confirmamos que efectivamente estaba detenido. Hablamos con su madre para asegurarle que sí se trataba de su hijo”, explicó Violeta Sábas, titular de la Comisión Estatal de Búsqueda en Aguascalientes.
Horas después, se identificaron otros tres casos: Arturo, de 22 años, Emmanuel, de 28, y Felipe, de 39, reportados como desaparecidos entre el 23 y el 29 de junio de este año. Fue gracias a la filtración de los nombres completos de la mayoría de los detenidos, hecha por el Observatorio de Violencia Social y de Género en Aguascalientes, que las familias pudieron confirmar que la FGR ya los tenía bajo custodia y los había presentado ante un juez.
Este martes, la FGR emitió un comunicado informando que Carlos “V” y Luis “M”, dos menores de edad entre los detenidos, fueron vinculados a proceso por delitos contra la salud, portación y acopio de armas de fuego, y asociación delictuosa.
El reclutamiento forzado como trata de personas: un delito que debe investigarse a fondo
El reclutamiento forzado, práctica que ha sido evidenciada en México en los últimos años, y en la que se obliga a una persona (mediante violencia, amenazas, engaño u otras formas de coerción) a integrarse o participar en actividades de un grupo, generalmente criminal.
Esto constituye un delito grave que puede clasificarse como trata de personas. Según Eloy Morales Brand, experto en el sistema penal acusatorio e investigador de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, “cuando tú esclavizas a una persona para cualquier fin, lícito o ilícito, es trata de personas”. Este delito, que implica la privación de la libertad y la explotación de las víctimas, no requiere nuevas reformas legales, sino una investigación rigurosa bajo las leyes existentes, como la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares.
El especialista destaca que el reclutamiento forzado en México puede estar vinculado tanto a particulares como, en algunos casos, a autoridades que podrían estar coludidas con grupos criminales. “Si alguna autoridad lo desapareció para entregarlo al narco o a los grupos criminales, también se sanciona la desaparición por particulares”, afirmó.
Un punto crucial es que las víctimas de este delito no pueden ser consideradas responsables de los actos criminales que se les obligue a cometer. El experto explica:
“Esa persona, además de estar sufriendo un delito, está bajo una figura penal que se considera la fuerza irresistible condicional, es decir, aquella que violenta tu voluntad y te obliga a trabajar como objeto en contra de tu voluntad”.
Esta situación exime a las víctimas de responsabilidad penal, ya que sus acciones no son realizadas con libre albedrío, sino bajo coerción. “Las actividades que realizan no las realizan con dolo ni con conciencia, las realizan obligadas”, subrayó.
Hasta el cierre de esta nota, las autoridades no han brindado más información sobre posible reclutamiento forzado en este campamento, ni han confirmado más casos de personas reportadas como desaparecidas entre los detenidos.