La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respondió este jueves 26 de junio a las recientes sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra tres instituciones mexicanas señaladas por su presunta participación en actividades de lavado de dinero.
Durante su conferencia matutina, la mandataria aseguró que no existen pruebas que sustenten las acusaciones y reafirmó la posición de su gobierno: “A México se le respeta”.
NO HAY PRUEBAS, ASEGURA SHEINBAUM
Sheinbaum fue tajante al declarar que las autoridades mexicanas, a través de la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), ya realizaron una revisión exhaustiva de los señalamientos. El resultado, indicó, fue el hallazgo de faltas administrativas, por las cuales las instituciones fueron sancionadas, pero sin evidencias que confirmen operaciones de lavado de dinero.
#MañaneraDelPueblo. “México no se subordina a nadie… la relación con EU es es de iguales, no de subordinación. México no es piñata de nadie”, sentencia la presidenta @Claudiashein pic.twitter.com/0s84Kv0N3Z
— Jenaro Villamil (@jenarovillamil) June 26, 2025
“No hay pruebas, solo dichos. Si hay pruebas, se actúa. No hay impunidad, no importa quién sea. Pero si no hay pruebas, no se puede actuar, como en cualquier delito. El Departamento del Tesoro no ha enviado ninguna prueba que indique que hay lavado de dinero”, afirmó la presidenta.
TRANSFERENCIAS, NO DELITOS: ARGUMENTA EL GOBIERNO MEXICANO
Según explicó Sheinbaum, el Departamento del Tesoro únicamente presentó información sobre transferencias financieras entre empresas chinas y firmas mexicanas a través de las instituciones sancionadas, lo cual no constituye una evidencia contundente de lavado de dinero. De hecho, señaló que muchas de estas empresas chinas están legalmente constituidas y mantienen relaciones comerciales con más de 300 compañías mexicanas desde hace años.
“Mencionar transferencias financieras con instituciones chinas legalmente constituidas, a través de estas instituciones financieras con empresas mexicanas, no es prueba de lavado de dinero, sino sencillamente de transacciones comerciales”, detalló.
La presidenta subrayó que se solicitó a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) profundizar en la investigación y que hasta ahora no se ha detectado ninguna actividad ilegal en las relaciones comerciales entre México y China.
“MÉXICO NO ES PIÑATA DE NADIE”
En un tono firme, Sheinbaum recordó que México mantiene una relación de colaboración con Estados Unidos, pero sin someterse a presiones ni subordinación. Aprovechó el contexto para destacar que el comercio bilateral entre México y China alcanzó 139,000 millones de dólares en 2024, lo que demuestra la amplitud y legitimidad de los vínculos económicos con el país asiático.
“México no es piñata de nadie. Somos un país libre, soberano, independiente. Nos coordinamos, colaboramos, pero no nos subordinamos. La relación con Estados Unidos no es de subordinación, es de iguales”, expresó.
Asimismo, la mandataria mexicana aseguró que durante su administración —y desde la transición de gobierno con el presidente Andrés Manuel López Obrador— se han fortalecido los mecanismos contra el lavado de dinero, y se refirió a la reforma sobre la materia que ya avanza en el Congreso de la Unión.
¿QUÉ SIGUE TRAS LAS SANCIONES?
Sheinbaum explicó que el gobierno federal solicitó mayores elementos probatorios a las autoridades estadounidenses y reiteró que su administración actuará únicamente si se presentan pruebas sólidas. Mientras tanto, se continuará con las investigaciones desde las instituciones mexicanas competentes y se mantendrá el llamado a Washington para que proporcione la información que sustente sus acusaciones.
“Vamos a seguir pidiendo las pruebas como en otros casos, en los que no se ha enviado la información”, concluyó.
Este caso se convierte en una nueva prueba para la política exterior del gobierno de Claudia Sheinbaum, quien busca mantener la soberanía nacional y al mismo tiempo preservar la cooperación internacional en temas delicados como el combate al crimen financiero y el fortalecimiento de los sistemas bancarios. N