Más de 400 figuras destacadas del panorama cultural británico, entre ellos Elton John, Paul McCartney y Dua Lipa, han firmado una carta dirigida al primer ministro Keir Starmer en la que exigen protección para los derechos de autor ante el avance de la inteligencia artificial generativa (IA). La iniciativa busca frenar lo que consideran una amenaza directa a la integridad y sostenibilidad de las industrias creativas del Reino Unido.
Entre los firmantes también figuran nombres ilustres como los actores Ian McKellen, Russell T. Davies, el productor Mark Ronson, la banda Coldplay, y el premio Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro. Todos ellos apoyan una enmienda a la nueva Ley de Datos, actualmente en proceso legislativo, que obligaría a las empresas tecnológicas a revelar si utilizan contenido protegido para entrenar sus modelos de IA.
EL COPYRIGHT, PIEDRA ANGULAR DE LA CREACIÓN BRITÁNICA
“La propiedad intelectual es la savia de nuestras industrias creativas”, afirma la carta. “Reconoce la autoridad moral que tenemos sobre nuestro trabajo y representa una fuente vital de ingresos para 2,4 millones de personas en el Reino Unido”, subrayan los artistas, entre ellos también Robbie Williams y Annie Lennox.
El texto denuncia que la actual legislación en trámite no contempla mecanismos efectivos para proteger a los creadores frente al uso no autorizado de sus obras por parte de empresas tecnológicas, en especial aquellas que desarrollan sistemas de IA generativa capaces de imitar estilos, voces y contenido artístico.
INNOVACIÓN SÍ, PERO CON REGLAS CLARAS
Los firmantes aseguran no oponerse al desarrollo tecnológico: “No estamos contra el progreso ni la innovación”, puntualizan. Sin embargo, advierten que permitir que el trabajo de millones de artistas sea utilizado sin consentimiento ni compensación “sería entregar nuestro futuro económico y creativo a un puñado de compañías tecnológicas extranjeras”.
Además, alertan sobre las consecuencias culturales y económicas de esta omisión legislativa, que podría debilitar al Reino Unido como potencia creativa global y permitir que la IA refleje valores y marcos legales ajenos a los británicos.
EL PARLAMENTO DEBATE Y LA INDUSTRIA CREATIVA PROTESTA
La nueva Ley de Datos será debatida este lunes en la Cámara de los Lores, después de que la Cámara de los Comunes aprobara la tercera lectura del texto sin aceptar enmiendas relacionadas con derechos de autor. En paralelo, diputados y líderes del sector creativo realizaron una manifestación frente al Parlamento para exigir mayor transparencia por parte de las tecnológicas.
El reclamo principal es que las compañías de IA estén obligadas a declarar si el contenido utilizado para entrenar sus modelos proviene de obras humanas protegidas por copyright.
Un portavoz del Gobierno respondió que están en contacto con representantes del sector cultural para encontrar una vía de equilibrio entre los intereses de los creadores y la industria tecnológica, aunque advirtió que “no se considerarán cambios a menos que se demuestre que benefician a los creadores”.
EL REINO UNIDO EN LA ENCRUCIJADA
La misiva evidencia el creciente conflicto entre los defensores de la propiedad intelectual y las grandes tecnológicas que impulsan modelos de IA capaces de producir música, texto, arte e incluso voces humanas sin intervención creativa directa. Para los artistas, lo que está en juego no es solo una cuestión económica, sino la autonomía cultural y el respeto a los derechos que sustentan la innovación genuina. N
(Con información de agencias)