La mañana del miércoles 9 de abril, trabajadores e integrantes de cinco empresas distribuidoras de gas se manifestaron frente al Palacio Municipal en Baja California. El motivo: exigir al gobierno federal una modificación inmediata a la tarifa de distribución, la cual —según denuncian— ha permanecido casi estática a pesar del aumento en sus costos operativos.
Luis Grana, gerente de ventas de Gas Silva, explicó que en lo que va del año el precio del gas solo ha subido dos centavos por litro, pasando de 10.62 a 10.64 pesos. “Este ajuste es insuficiente. Hay muchos insumos que necesitamos para operar y este aumento simplemente no alcanza”, afirmó.
Reducción de jornadas y riesgo de parálisis operativa
Grana detalló que ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, varias empresas han empezado a reducir sus horarios laborales.
“Ya dejamos de trabajar los domingos. Si esto sigue así, podríamos bajar la jornada de seis a solo cuatro días por semana”, advirtió.
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La protesta reunió a cerca de 90 trabajadores de empresas locales que enfrentan el mismo panorama: altos costos, márgenes insuficientes y falta de atención institucional.
No se descartan nuevas movilizaciones
El sector gasero no descarta intensificar sus protestas con manifestaciones en otros puntos estratégicos de la ciudad si no se obtiene una respuesta del gobierno federal. Consideran que se trata de una situación insostenible que afecta directamente la estabilidad de sus operaciones y el sustento de cientos de familias. N