En medio de la creciente tensión entre el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la magistrada presidenta Mónica Soto ha dejado clara su postura: la Corte no tiene facultades para intervenir en los conflictos derivados de la reforma judicial.
“La Corte, se los digo con sinceridad y analizando el texto que van a leer, no tiene facultades para dirimir este tipo de controversias. No lo digo yo, lo dice la ley”, afirmó el magistrado Felipe de la Mata en conferencia de prensa.
Un choque de poderes por la reforma judicial
La controversia se intensificó luego de que el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena hiciera público un proyecto de sentencia en el que ordenaba a todos los órganos involucrados en la elección judicial, incluido el Tribunal Electoral y el Instituto Nacional Electoral (INE), acatar las suspensiones definitivas relacionadas con el proceso.
Ante esta situación, la magistrada Soto solicitó formalmente a la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Piña, y a los ministros Gutiérrez, Laynez y Pardo, que se excusen de la sesión en la que se discutiría el tema. La razón: estos ministros ya se habían manifestado en contra de la reforma judicial, lo que podría comprometer la imparcialidad del debate.
Un proceso judicial en suspenso
El pasado jueves 6 de febrero, la Suprema Corte decidió aplazar la discusión del proyecto, luego de que las ministras Yasmín Esquivel, Loretta Ortíz y Lenia Batres solicitaran más tiempo para analizar el informe del Tribunal Electoral sobre las resoluciones que han influido en el proceso. A pesar de que la petición fue aceptada, el ministro Gutiérrez Ortiz Mena aclaró que el informe no tendría un impacto directo en la resolución del conflicto.
El ministro también señaló que ambas partes —tanto jueces de amparo como el Tribunal Electoral— han sobrepasado sus facultades en su intento por cumplir con el Estado de Derecho. En sus palabras, esta situación representa “una tragedia” para la estabilidad jurídica del país.
Por su parte, la magistrada Mónica Soto criticó el documento elaborado por el ministro, calificándolo de estar plagado de “descalificaciones” sin fundamento.
Una disputa con impacto político y jurídico
El conflicto entre la SCJN y el TEPJF no es menor. Se trata de una batalla por definir los límites del poder en el proceso de elección de jueces y magistrados. Mientras el Tribunal Electoral defiende su autonomía y competencia en materia electoral, la Suprema Corte busca ejercer su autoridad para garantizar el cumplimiento de la ley.
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La discusión sigue en el aire y la decisión final podría tener repercusiones no solo en el futuro de la reforma judicial, sino en la relación entre los poderes del Estado. En este pulso entre las instituciones judiciales más importantes del país, lo que está en juego es la independencia y equilibrio de las mismas. N
Con información de Animal Político.