Autoridades descubrieron una plaga de bolas extrañas y repugnantes en las playas de Australia que contienen bacterias fecales, pero ¿cómo han llegado ahí?
Nueve playas de Sídney fueron cerradas el 14 de enero después de que bolas blancas y grises del tamaño de una canica comenzaran a aparecer en la orilla, que dejaron a las autoridades y a los científicos perplejos en cuanto a su origen. Según las pruebas, estos objetos contienen una mezcla de sustancias desagradables, incluida bacterias fecales, ácidos grasos y E.coli.
“Además de los hidrocarburos identificados en los resultados preliminares de las pruebas de la semana pasada, los últimos resultados indican la presencia de ácidos grasos saturados, junto con coliformes fecales y E.coli”, sostuvo el Consejo de Playas del Norte de Sídney en un comunicado.
Las bolas también fueron enviadas a la Autoridad de Protección Ambiental de Nueva Gales del Sur (EPA) para un análisis más detallado de su contenido. De igual manera, se encontró que las extrañas bolas contenían piedra pómez de roca volcánica.
“Esta semana también se han recogido de las playas del puerto una pequeña cantidad de bolas del tamaño de canicas mezcladas con piedra pómez”, dijo el Consejo de Playas del Norte de Sídney.
DE DÓNDE VIENEN ESTAS BOLAS CON BACTERIAS FECALES
Estas esferas llegaron solo unos meses después de que otro tipo de extraños desechos de playa aparecieran en la zona. Apodados “bolas de alquitrán” debido a su color negro, estos misteriosos trozos de desechos más grandes y del tamaño de una pelota de golf comenzaron a aparecer en las regiones de Sídney en octubre y continuaron apareciendo durante los siguientes meses.
Sin embargo, las pruebas revelaron que estas bolas no estaban hechas de alquitrán en absoluto, sino que contenían una mezcla de heces humanas, drogas recreativas, cabello humano, productos químicos PFAS, diésel y aceites de cocina.
“Son consistentes con desechos generados por humanos, el tipo de cosa que tendrías en una alcantarilla”, comentó Jon Beves, profesor de química en la Universidad de Nueva Gales del Sur que analizó las bolas de alquitrán.
Y añadió: “No sé si proviene de nuestro sistema de alcantarillado local, si se ha descargado desde un barco, si ha sido arrastrado desde las alcantarillas hasta las aguas pluviales o si tiene algún otro origen que realmente desconocemos. Definitivamente no proviene de un derrame de petróleo. Son desechos generados por el hombre o contaminación que de alguna manera llegó al agua”.
“EXTREMADAMENTE DESAGRADABLES DE ANALIZAR”
En voz de Beves, estas esferas eran “extremadamente desagradables” de analizar, debido a su mal olor. En un inicio, se pensaba que estas pelotas se parecían un poco a los “fatbergs”, que son grandes masas sólidas de grasas solidificadas, aceites y desechos no biodegradables (como toallitas húmedas, productos sanitarios y otros materiales) que se acumulan en las alcantarillas. Los fatbergs pueden alcanzar tamaños enormes, a veces pesando varias toneladas y extendiéndose por cientos de metros.
Sin embargo, la fuente exacta de estas bolas nunca fue determinada, ya que la EPA abandonó la investigación en diciembre, para gran preocupación de los científicos locales.
“Las pruebas realizadas en las pelotas de los suburbios del este no pudieron determinar una fuente ni identificar qué causó su formación, ya que no había ninguna fuente disponible para comparar”, dijo la EPA de Nueva Gales del Sur en un comunicado la semana pasada.
Con la reciente oleada de esferas nuevas y de aspecto diferente, la EPA está investigando su origen. El director de Operaciones de la EPA, Adam Gilligan, indicó que las investigaciones incluirán posibles causas terrestres, como el sistema de alcantarillado de Sídney Water, los sistemas de aguas pluviales, así como fuentes marítimas, como un crucero y otras embarcaciones. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)