La vida pudo haber surgido en Marte y la Tierra al mismo tiempo, según nuevas pruebas halladas en un meteorito marciano que indican el ingrediente clave para la vida: el agua. Este líquido vital apareció en el planeta rojo hace unos 4,400 millones de años, cuando los científicos saben, por otras investigaciones, que apareció en el planeta azul.
Los científicos comprenden desde hace décadas que Marte contiene agua, y que existen en su paisaje fuertes señales geológicas de antiguos ríos y lagos. Sin embargo, los investigadores no saben cuándo apareció agua por primera vez en Marte ni cómo, después de su aparición, pudo haber creado las condiciones para que surgiera la vida.
Había rastros de agua en la corteza marciana al mismo tiempo que esto ocurrió en la Tierra, según los hallazgos de un equipo de científicos que analizó la composición de un mineral llamado circón que se encontró en el meteorito de Marte.
“Nuestros datos sugieren la presencia de agua en la corteza de Marte en un momento comparable a la evidencia más temprana de agua en la superficie de la Tierra, hace unos 4,400 millones de años”, sostuvo Jack Gillespie, primer autor del estudio e investigador de la Facultad de Geociencias y Medioambiente de la Universidad de Lausana, Suiza.
El artículo publicado en la revista digital Science Advances, realizado junto con investigadores de la Universidad Curtin y la Universidad de Adelaida, ambas de Australia, proporciona nueva evidencia para comprender la evolución planetaria de Marte, los procesos que tuvieron lugar en él y su potencial para haber albergado vida.
VIDA EN MARTE; EVIDENCIA DE METEORITO MARCIANO EN EL DESIERTO
El meteorito en estudio, apodado “Black Beauty”, fue descubierto en el desierto del Sahara en 2011. Se cree que la roca fue despedida de la superficie de Marte luego de un impacto allí y arrojada a la Tierra, en algún momento entre 5 y 10 millones de años atrás.
Los científicos se centraron en el circón que se encontraba en el meteorito, ya que los cristales de circón contienen elementos que permiten a los geólogos reconstruir la fecha y las condiciones en las que cristalizaron o se formaron.
“El circón contiene trazas de uranio, un elemento que actúa como un reloj natural. Este elemento se desintegra en plomo con el tiempo a un ritmo conocido con precisión. Al comparar la proporción de uranio y plomo, podemos calcular la edad de formación del cristal”, comentó Gillespie.
Los científicos identificaron cantidades inusuales de hierro, aluminio y sodio que se combinaron para formar esta roca magmática hace 4,450 millones de años. La composición química de la roca sugirió que había agua presente durante la actividad magmática marciana.
Estos últimos hallazgos respaldan la idea de que Marte alguna vez tuvo fuentes o respiraderos de agua caliente que favorecieron la forma de vida en algún momento de su historia, de manera similar a lo que ocurrió en la Tierra.
“Los sistemas hidrotermales fueron esenciales para el desarrollo de la vida en la Tierra y nuestros hallazgos sugieren que Marte también tuvo agua, un ingrediente clave para un ambiente habitable, durante la historia más temprana de la formación de la corteza”, apuntó Aaron Cavosie, investigador en la Escuela de Ciencias Terrestres y Planetarias de la Universidad de Curtin. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)