El plan para redistribuir el sistema hidrológico de Guanajuato, para surtir de agua potable principalmente a León y el resto de las ciudades de su corredor industrial, ascendería a los 25 mil millones de pesos, de acuerdo a las estimaciones de la Comisión Estatal del Agua de Guanajuato (CEAG).
Luego de que en agosto de 2021, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador decidiera cancelar la dotación de agua que estaba convenida para Guanajuato, como parte de la edificación de la Presa El Zapotillo, el gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo presentó el plan Agua Sí para Guanajuato que ahora se apoyaría completamente en la Cuenca Lerma Chapala y sus excedentes.
En este nuevo planteamiento del gobierno guanajuatense se contempla la redefinición de las cuotas de agua decretadas a partir de la presa Solís, la cual está construida sobre el cauce del Río Lerma y fue inaugurada el 15 de mayo de 1949. Su embalse tiene una capacidad de casi mil 200 millones de metros cúbicos y su uso primordial es el riego agrícola correspondiente al Distrito 011.
Para hacer posible este nuevo proyecto, es necesario que los 24 mil agricultores de los 11 módulos que pertenecen a este distrito, den su aval para reconfigurar su dotación del agua con el compromiso de optimizar el suministro eliminando las mermas provocadas por la falta de tecnificación y potabilización.
En junio de 2023, Rodríguez Vallejo presentó al entonces secretario de gobierno Adán Augusto López Hernández este nuevo plan de agua para Guanajuato. Sin embargo, este no ha avanzado a pesar de que el gobierno estatal ha aseverado que ya tiene la anuencia de los productores agrícolas y de que el federal afirmó que legalmente ya está todo listo.
Ahora, ante el inminente cambio de gobierno, el director de la CEAG, Francisco de Jesús García León, sostuvo que aunque no se logró concretar el nuevo proyecto, sí avanzaron en los estudios ambientales, técnicos, financieros y socioeconómicos que se requieren independientemente del camino que se opte por emplear para enfrentar la crisis hídrica de Guanajuato.
“Nunca estuvimos de brazos cruzados, se están haciendo los estudios técnicos justificativos, los estudios de impacto ambiental, los estudios técnicos, socioeconómicos, los financieros para poder generar lo que le llamamos el plan B, que es el acueducto” aseguró.
Por otro lado, recordó que también se hacen estudios de operación del vaso en la presa de La Gavia en el municipio de Romita y de la presa de La Purísima, como parte de un sistema hidrológico que sería un plan C para dotar de agua exclusivamente a León y su zona metropolitana.
El funcionario estatal admitió que no cuentan con un cálculo definitivo sobre el costo de los proyectos, pero sí adelantó que en el caso del plan de la Presa Solís el costo rondaría los 25 mil millones de pesos, incluyendo la infraestructura que se requiere para garantizar el ciclo eficiente del agua en la agricultura que les generen los remanentes.
Detalló que en lo que toca a la eficiencia, el reúso e intercambio de aguas de primer uso por tratadas, es otra de las asignaturas que harán posible enfrentar la crisis hídrica de forma complementaria a los proyectos de distribución, que definitivamente competen a los sistemas operadores de los municipios.
“El abastecimiento presente y futuro para agua potable depende de los propios organismo operadores de agua porque el tema de la eficiencia para tener el volumen suficiente para el abastecimiento de la población en esa proporción, el tema de la sustentabilidad hídrica para los organismos operadores lo tenemos al alcance de todos”.
Cabe destacar que la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, advirtió que buscará que en cada estado se desarrolle al menos un proyecto de infraestructura estratégica principalmente con el tema del agua contemplado en su Plan Hídrico Nacional. De hecho, la gobernadora electa Libia Dennise García Muñoz Ledo, confirmó que este fue uno de los temas centrales en su primer encuentro de transición.